" Litempo fue una operación que tenía como objetivo reclutar a altos funcionarios mexicanos"
 



El resultado fue increíble, porque las investigaciones del National Security Archive y Jefferson Morley, periodista del Washington Post, demuestran que entre los reclutados se encontraban dos presidentes: Litempo 2 era Gustavo Díaz Ordaz, Litempo 8 Luis Echeverría Álvarez

Litempo: traición a la patria

Héctor Javier Peña Cedillo.

 

En este 2008 se cumplen 40 años de la matanza del 2 de Octubre de 1968, y aún surge información e historias que corroboran la ignominia de aquel sangriento episodio

. Operación Litempo es una de esas tantas historias.


Entre los documentos del Archivo de Seguridad Nacional (National Security Archive) se encuentran expedientes desclasificados de la CIA relacionados con México.


Orquestada por Winston Scott, Litempo fue una operación que tenía como objetivo reclutar a altos funcionarios mexicanos que sirvieran de informantes de la CIA. El resultado fue increíble, porque las investigaciones del National Security Archive y Jefferson Morley, periodista del Washington Post, demuestran que entre los reclutados se encontraban dos presidentes: Litempo 2 era Gustavo Díaz Ordaz, Litempo 8 Luis Echeverría Álvarez, y Litempo 4 Fernando Gutiérrez Barrios. En un comunicado de la CIA se explica:.. Cuando Litempo 2 se convierta en candidato presidencial algunos cambios serán necesarios… o Es conocido que Litempo 2 se convertirá en el candidato presidencial del PRI…


Sin embargo, el Presidente y los funcionarios no eran simples soplones. Aunque la operación duró desde 1956, fue hasta 1968 cuando empezó a deformarse. Cuando la CIA comenzó a investigar los hechos del 2 de Octubre 1968, toda la información provenía de Wiston Scott y lo que entregaban los Litempo. Quienes por obvias razones se apegaron a la versión oficial de aquellos años. Según algunos informes, los estudiantes provocaron a los soldados y así empezó la masacre. Cuando iniciaron las preguntas de la CIA en base a los informes de Scott, éste no pudo responderlas porque la información era incongruente. De esa manera se descubrió que la operación no era tan exitosa como se creía, a pesar de la remuneración económica que recibían los integrantes y que muchos en la agencia criticaban. Con el tiempo, Winston Scott fue removido de su puesto, y sus agentes fueron desapareciendo.


Tras el fracaso de la Fiscalía Especial de Movimientos Políticos y Sociales del Pasado, se perdió la esperanza de justicia. Llegó demasiado tarde, Luis Echeverría tenía a la ley de su parte. Pero ¿qué ocurrió en esos 40 años? A pesar de la represión del gobierno y la turbulencia de aquella época, la sociedad fue cómplice del Estado. Que Díaz Ordaz haya muerto en libertad, que Luis Echeverría camine por las calles de México es una humillación para el país. En México la sociedad se escandaliza, critica, argumenta, debate sobre cualquier tema, pero la falta de acción va acompañada del escándalo. Quizás, es como propone George Orwell en su libro 1984: que la sociedad no tiene memoria y que la historia la escribe el gobierno. ¿Juzgará la historia por lo que hicieron a cada uno de los responsables del 68? ¿Se podrá leer en algunos años, Gustavo Díaz Ordaz, responsable de la Matanza del 2 de Octubre de 1968, así como su compinche Luis Echeverría, agentes de la CIA, y Presidentes de México? ¿Serán calificados como asesinos, villanos y traidores como otros en la historia de la humanidad?


En su obra maestra, La Insoportable Levedad del Ser, Milán Kundera escribió: “No hace mucho tiempo me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble: estaba hojeando un libro sobre Hitler y al ver algunas de las fotografías me emocioné, me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de concentración de Hitler; ¿pero qué era su muerte en comparación con el hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo pasado de mi vida, un tiempo que no volverá? Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia del retorno, porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y, por tanto, todo está cínicamente permitido. ¿Está todo cínicamente permitido en México? Por supuesto.