El Proyecto Alternativo de Nación
y la candidatura a la Presidencia

Alejandro Robledo Flores.
Hace un par de semanas, Andrés Manuel López Obrador presentó en el Zócalo de la ciudad de México, ante decenas de miles de personas de todos los sectores sociales, el Proyecto Alternativo de Nación. La gente ahí congregada también fue testigo de una noticia que si bien era sabida, Andrés Manuel la hizo oficial ante el movimiento ciudadano que encabeza: Contenderá por la Presidencia de la República en el 2012.

López Obrador sigue siendo un líder de masas vigente, y un factor de equilibrio en la política nacional. El movimiento que lidera fue el que impidió la reforma para privatizar Pemex, y ha sido fundamental su respaldo a otras luchas sociales, como la de los campesinos de Atenco y la de los trabajadores del SME, y fue parte importante para impidir que se gravaran con IVA los alimentos y medicinas.

Después de la elección de 2006, donde hubo una campaña de difamación y odio hacia su persona y hacia su movimiento, Andrés Manuel se dio a la tarea de recorrer todos los municipios de México, lo que le ha permitido conocer los problemas nacionales, así ha podido elaborar un proyecto de nación para enfrentar la crisis económica, política, social y de seguridad que vive nuestro país. Proyecto hecho por especialistas e intelectuales, y nutrido con las necesidades y aspiraciones de la mayoría de mexicanos .

Se propone en este proyecto reformar el Poder Judicial para que sea la Suprema Corte de Justicia la instancia que garantice los derechos de los ciudadanos, y no permita los abusos del poder, como ha ocurrido en los casos de la guardería ABC de Sonora, en la disminución de las pensiones de los jubilados y en dejar sin empleo a los trabajadores del SME.

Propone utilizar el petróleo como palanca de desarrollo, y “para que México sea realmente competitivo se requiere de mayor infraestructura en la industria energética, como refinerías y petroquímica”, así se pueden exportar derivados del petróleo con valor agregado en lugar de sólo materia prima; y deja claro: “Invertir la ganancia en industrializar el país y generar condiciones de igualdad, y apoyar a la empresa privada para que desarrolle proyectos productivos y genere empleo”.

Andrés Manuel denunció los privilegios de los que goza la cúpula nacional, los 30 empresarios y sus socios políticos que concentran la riqueza y el poder en el país. Señaló que se acabarán los privilegios de este grupo y que deberán pagar, como todos los mexicanos, los impuestos que les corresponden. Otra de sus medidas propuestas: “No más negocios al amparo del poder”, y puso como ejemplo la entrega y concesión de la fibra óptica a un costo de 850 millones de pesos por 20 años de usufructo, cuando ésta costó 30 mil millones de pesos del erario público; y las concesiones del espacio radioeléctrico a grandes empresas de telecomunicación a cambio de favores políticos.

Andrés Manuel ha insistido en su propuesta de austeridad republicana. Para materializar su proyecto de nación, llamó a los simpatizantes y militantes de su movimiento a organizarse para evitar que se repita lo de 2006, y para convencer a la sociedad de que el Proyecto Alternativo es viable.

Felipe Calderón ya no está en sus discursos, él mismo lo dijo: “El enemigo a vencer es la exclusión y pobreza en la que viven millones”. Pero AMLO tendrá que seguir enfrentando la constante campaña que hacen sus adversarios en su contra, en aras de conseguir realizar sus objetivos: Reconstruir la nación, para que nazca una nueva República…