En su afán de inventar el hilo negro y continuar el espectáculo
para distraer al pueblo de México de sus problemas y necesidades, los políticos electoreros que padece nuestro país, darán inicio a un debate sobre la posibilidad de legalizar algunas drogas en nuestro país, sin contar con la anuencia de nuestros vecinos.
A pesar de que muchos políticos, gobernantes y funcionarios de todos los partidos y niveles, son habituales consumidores de narcóticos, muy poco saben sobre este tema. Ni siquiera conocen lo que representa
en términos económicos y sociales el narcotráfico en México,
menos aún sabrán lo qué mejor le conviene al país. Por tal razón,
lo que saldrá de ese debate entre ignorantes y simuladores, sólo vendrá a enrarecer el ambiente, provocando la confusión de los mexicanos.
¿Para qué legalizar las drogas si en México se pueden conseguir con toda facilidad? Pero se necesita darle circo al pueblo.