El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

Agosto 12, 2010
Agosto 2010, No. 257

Mesa de Catujanos

Rufino Rodríguez Garza.
Allá por el año de 1690, el Capitán Alonso de León funda la Misión de San Bernardino de la Candela. (Candela por un promontorio con forma de veladora). Municipio de la región centro del estado con una extensión territorial de 2,305 kilometros cuadrados, ocupando sólo el 1.52% de Coahuila. Municipio pequeño que cuenta con yacimientos de fierro, cobre, plata y plomo sin explotar. Aquí lo que destaca es la ganadería y algo de agricultura. Cuenta con grandes huertas de nogales.

La población se ha mantenido estable desde 1930 que contó 2,717 habitantes y en 1960 con 2,656. El censo más reciente arrojó una población de 1,850, distribuidos en 7 ejidos y la cabecera municipal. La educación va desde preescolar, primaria, secundaria y recientemente una escuela preparatoria.

En 1890 se le cambió temporalmente el nombre a esta villa para “honrar” al dictador Porfirio Díaz poniéndole el nombre de Carmen Romero Rubio, esposa del entonces Presidente. Gracias a los buenos oficios y a la gentileza del Cronista de la villa de Candela, el Prof. Pedro Tijerina Ortegón, a nuestra llegada ya contábamos con el guía René Gámez y los permisos necesarios para pasar 6 ó 7 ranchos que nos permitieron llegar al pie de la Mesa de Catujanos.

Es un sitio único en Coahuila, se llega subiendo una empinada cuesta que es todo un alarde de construcción, pues por allí sube gente a pie, a caballo o en burro. Cuenta con reforzamientos, escalinatas y empedrados que evitan los derrumbamientos. Por aquí sube y baja la gente, y en sus buenas épocas se cuenta que una mujer embarazada, camino a Candela, a mitad de la cuesta dió a luz, pero con tan mala suerte que no se salvaron ni la madre ni el bebé. Esto sucedió, repito, a la mitad de la bajada donde una enorme roca da fe de aquel suceso. La piedra tiene nombre en recuerdo del fallido alumbramiento: La Piedra Dolores.

La Mesa de Catujanos tiene una extensión de casi 15,000 hectáreas cuya vocación es la ganadería. Otra forma de llegar a la hacienda es por aire. Los dueños actuales son los Milmo de Monterrey, quienes semanalmente aterrizan en sus avionetas. Me llamó la atención ver vehículos automotores y pregunté cómo llegaron a este sitio que no tiene camino, a lo que me contestaron que se subieron en partes, a lomo de burro, y ya estando arriba se volvieron a armar. También se observan cuatrimotos en las que los dueños y el encargado recorren la propiedad.

Tienen una gran Capilla y en ese lugar están los restos de Santiago Vidaurri que fuera gobernador de Nuevo León primero, luego de Coahuila y Nuevo León, cuando este personaje une los dos estados. Allí reposan la esposa de éste y otros familiares desde el siglo XIX. La gran cantidad de plantas de sotol ha permitido la fabricación de mezcales, y el de aquí es uno de los mejores del norte de México, siendo el Ing. Jaime Tijerina Valdés uno de sus promotores. Las fiestas patronales son en semana santa, y el pasado 31 de julio la villa cumplió sus primeros 320 años.

Otra cosa que engrandece a este municipio es la arqueología. En el ejido Huizachal hay una gran concentración de petroglifos y en Mesa de Catujanos las pinturas rupestres. Hablar de las pinturas rupestres de Candela es el motivo principal de esta nota. En uno de sus últimos libros el Prof. Carlos Cárdenas habla de cuatro sitios con manifestaciones rupestre, pero sólo se refiere a dos. Nuestro guía nos llevó a lo que marqué como Catujanos I, situado al poniente de la pista aérea y a medio kilómetro de ésta.

Localizado el lugar procedimos a bajar el guía, el fotografo Miguel Ángel Reyna y yo. Aunque en estos lugares lo correcto es fotografiar de izquierda a derecha, nosotros procedimos al revés. Es decir conforme fueron apareciendo las figuras así las empezamos a registrar. Para todo mundo los artistas fueron los indios Catujanos. Esto está en entredicho porque eran los Catujanos los que a la llegada de los Españoles y tlaxcaltecas aquí se encontraban, pero las pinturas son anteriores y bien pudieron ser éstos u otras tribus mucho más antiguas.

El sitio está en general bien resguardado. Lo conoce sólo gente de Candela y algunos curiosos y aficionados a estos temas, y por supuesto los dueños, algunos norteamericanos, y los cazadores tanto legales como furtivos. Al amigo y buen conocedor del municipio, el señor René Gámez, no hubo necesidad de hacerle ninguna recomendación, pues él sabe del valor que el arte rupestre representa.

Colores.- Como en la mayoría de los lugares con pinturas, el color predominante es el rojo, después el amarillo y anaranjado, y poco en blanco. Las pinturas son minerales, que debidamente molidos y mezclados han llegado hasta nuestros días pese a las inclemencias del tiempo. Ayudó el uso de plantas, agua, orines y sangre, tanto humana como de animales, utilizada como fijador.

Motivos.- Las figuras representadas son en su mayoría abstractas o geométricas, destacando una buena cantidad de rombos, líneas zigzagueantes, puntos, escasos círculos, muchos triángulos, finas tramas figurando tejidos, la presentación de una bolsa de medicina y grecas.

Fauna.- Aquí se puede apreciar la representación de un mamífero, tres astas de venado cola blanca, sólo en este sitio. En cuanto a los reptiles, hay una tortuga finamente pintada en rojo obscuro, de tierra, con el cuello prolongado y dedos en sus extremidades. Vale la pena recordar de una figura igual o muy parecida en el Cañón de Lucas, pero en grabado. La distancia entre los estos dos lugares es de más de 300 kilómetros.

Aves.- Aunque se trata de una sola representación bien lograda del ave, ésta fue dibujada de frente, posándose en el suelo y pudiera tratarse de una águila o de un pavo.

Insectos.- También representaron insectos, y uno muy llamativo es el de una araña. No se puede identificar pero la imagen es muy naturista. Otros insectos son gusanos y varios ciempiés. Aquí en uno de los tableros de dibujos se ve un bicho finamente representado que nos recuerda un vinagrillo.

Estilo.-Nos recuerda al de Chiquihuitillos en Nuevo León, pero el de Catujanos tiene luz propia. Por ejemplo muchas figuras geométricas están encapsuladas o enmarcadas.

Antropomorfos.- Catujanos es una caja de sorpresas. En el caso de las figuras humanas se pintaron cuatro manos en positivo (pintarse las manos y plasmarlas en la roca), dos derechas y dos izquierdas, que no son de niños o mujeres, éstas se ven grandes, de adultos. En este abrigo rocoso que ve al sureste hay representaciones humanas muy estilizadas. Pudiera pensarse en una fiesta o mitote. Una de las representaciones tiene 10 figuras alineadas. Otro es de 25 antropo- morfos alineados en color rojo y naranja, los rojos están en el centro y las figuras naranja en los extremos. En otro momento, se observan 5 figuras humanas pero enmarcadas, pudiendo tratarse de un mitote o una ceremonia de iniciación o de petición a los dioses por el agua, la caza y la recolección.

Flora.- Con toda seguridad habrá representaciones de peyotes, sotol, nopales y palmas, pero no sabemos identificarlas. En uno de los tableros se representa una modesta planta de maíz. Esto nos podría dar idea de lo temprano o tardío de estas representaciones, o del intercambio con culturas del sur o mesoamérica.

(Continuará).

presiona sobre la imagen!
                     
                                   
                     
                                   
                       
rufino.rupestre@gmail.com
www.CoahuilaRupestre.com.mx