Una mezcla imperfecta, letal y de alto riesgo
Mario H. Arizpe García.
Los ingredientes de la mezcla son letales, en determinadas condiciones puede ser peligrosa y explosiva, no por ser imperfecta deja de ser mortal.
Hay varias formas de describir una sociedad en base a un ejercicio de diagnóstico, sin embargo el idioma español es tan rico en expresiones linguísticas que permite atajos inteligentes, es decir el uso de palabras que dicen más y que resumen conceptos más amplios y de mayor contenido.
Por lo anterior se intenta en este artículo hacer una breve descripción del clima que preevalece en México y en otros países, en lo que se refiere a poderes fácticos. Para posteriormente, hacer una propuesta al final, esto es como una alternativa substituta.
Cabe aclarar dos cosas: en lo que se describe, “no estan todos lo que son, ni son todos los que están; como tampoco está “todo lo que debe decirse”, “ni se dice todo de lo que está”, en todo caso se hace valer el también criticable poder de la sintétis de la mediocracia.
Partidocracia
Se refiere especificamente al secuestro social-político de los partidos políticos oficiales, donde los fundadores los han convertido en negocios particulares, restando opciones de participación de variedad y calidad de los candidatos, así como plataformas y opciones de propuestas innovadoras, viables y de satisfacción y efectos comunes.
Oligocracia
Para accesar el poder, se requiere dinero y recursos variados que finalmente implican dinero o bienes suficientes que los compren, como este bien es el más escaso y de poco o limitado acceso a los posibles contendientes, la participación se reduce a personas o grupos que lo poseen y que por lo mismo , tienen la capacidad de direccionar dichos objetivos. De tal forma que sólo las élites o comparsas podrán tener acceso a los mandos de conducción política y así prolongar el status quo.
Corruptocracia
Más que lealtades y compromisos con el bien común, existen amigocracias, compromisos de valor entendido y complicidades encubiertas o manifiestas, es evidente que los intereses campean sobre los benefícios del orden común. En donde la palabra direccionar suple con cinísmo a la palabra beneficiar con sentido de equidad, y en donde lo invertido con el candidato de seguro tendrá regreso y recompensa superior.
Democracia imperante
Poder del pueblo en su definición clásica, que se invalida y neutraliza con las tres anteriores y que en aras de una participación igualitaria, privilegia la ignorancia y la manipulación, sobre la inteligencia, la creatividad y el sentido común, en este caso el más escaso de los sentidos. Palabra que no por su contenido acreditado deja de ser manipulador, prestándole una importancia suprema a una palabra que contiene su valor intrínseco, pero que bien puede direccionarse a formas más racionales y efectivas, involucradas a otros valores.
Mensocracia
También conocida como: tontocracia, pendejo- cracia o chingocracia, matizadas todas con una nube o velo de simulación y camuflages que impiden su identificción plena. Palabra que privilegia la ignorancia, la impreparación y la falta de talento de la mayoría de los que gobiernan en los tres niveles del poder, sobre el talento y los merecimientos auténticos de una gran cantidad de individuos que fueron orillados a permanecer en el destierro, el ocultamiento, la marginación, el desdén, o hasta los bajos perfiles obligados.
Solitocracia
(En ocasiones es amiga íntima de la Gaycracia, sobre todo desde la última parte del siglo 20). Prima hermana de la Mensocracia, pero sólo en apariencia, pues se manifiesta explícita en la manera que se conforman los grupos que ejercen el poder a través de la amigocracia y en donde de forma sistemática e impune, se benefician con el presupuesto pequeños y reducidos grupos. Esto se realiza en forma piramidal, en donde son directamente proporcionales los montos del botín con la cercanía al vértice.
En todos los casos anteriores, se privilegian, apoyan, aceptan de antemano como un ideario y heredan su valor a los siguientes conceptos encubiertos: Intereses, fácil enriquecimiento, sometimiento moral e intelectual, complicidades, secretos indeseables, comodidad y confort sin grandes merecimientos, bonanza hasta la octava generación, encubrimiento, simulación y frivolidad, egoismo extremo, mentiras, cinismo y prolongación de gran parte de los males que aquejan a la sociedad, por nombrar unos cuantos y aún cuando no se anuncian con trompetas, son vigentes en la obscuridad.
Por el contrario palabras y conceptos como: Inteligencia, talento, preparación, méritos comprobables, congruencia, honestidad material y espitual, mesura, sabiduría, salud física y emocional, equilibrio, sensibilidad y deseos genuinos de servir (no servirse), parecen que se aplican y manejan a cuentagotas.
Narcocracia
Sin afirmar ni cuantificar el grado en que el narcotráfico ha permeado las distintas instituciones del país, parecería ser que también existe el narcopoder, que cogobierna. Directa o indirec- tamente se ha venido manifestando crecientemente la fuerza hostíl, cruenta, violenta y dramática del narco, tiene muchas caras y ángulos. Su análisis no es fácil ni sencillo, por su complejidad sólo se puede afirmar: “y sin embargo se mueve”.
La propuesta: Geniocracia
Donde el poder es abordado y ejercitado por la inteligencia, la sabiduría y el equilibrio total, donde se han superado las pasiones y ambiciones sin límites, donde lo verdaderamente importante es gobernar para todos, con justicia y equidad y donde los horizontes se amplian a través de los puentes de la creatividad, la imaginacion creciente, la innovacíón alternativa y sin mayor interés, que servir positivamente, progresar en el equilibrio y evolucionar lo más rápido que se pueda.
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