Negocios encubiertos
Eloy Dewey Castilla.
Los negocios clandestinos han existido, existen y seguirán estando vigentes. Sin embargo hay circunstancias especiales que los hacen más lucrativos.
El consumo de estupefacien- tes ha estado creciendo desde hace más de 50 años en proporciones geométricas en todo el orbe. Ha pasado de lo local, regional y nacional a lo internacional. Son ahora negocios multinacionales.
También metidos en la era de la globalización y la mercadotecnia mundial, surgió la denominada piratería, la creciente movilidad de personas de país a país, el tráfico de órganos humanos y los instrumentos de defensa.
Entre los negocios absolutamente lícitos, legales, blancos o correctos, en el otro extremo están los negocios absolutamente ilícitos, ilegales, negros o incorrectos. Entre esos dos extremos están los negocios grises claros o grises obscuros.
Los negocios encubiertos operan los negocios tendientes a lo gris obscuro, donde por supuesto también están los negocios derivados de la tradicional corrupción.
Los bienes y servicios que comercializan tienen una demanda creciente y los compradores los desean, sin embargo los mismos no se encuentran en los establecimientos autorizados por ser ilegales o prohibidos.
Para operar en “secrecia” y atenuar los riesgos, se necesita y se demanda “protección y silencio concertado” que gracias a su potencial de fuerza y violencia lo pueden lograr por los elementos del soborno, chantaje o extorsión, intimidación, manipulación, amenaza, contubernio o complacencia.
Tienen poder económico y político. Como cualquier otro negocio, también operan con recursos económicos, personal y equipo e instalaciones. Por esa razón están en conexión con los negocios abiertos, o sea incrustados en la sociedad. Sencillamente el sistema financiero lo usan y está ligado e infiltrado.
En ausencia de justicia y de autoridad, la coerción no existe y surgen las instituciones paraestatales.
En México, la Constitución faculta al gobierno federal para actuar en el ámbito de los negocios encubiertos (lo importante y mayoritario). Limita a los estados y a los municipios a la delincuencia menor. Centran su lucha en los dirigentes más rara vez en los negocios encubiertos que siguen floreciendo. ¿Están institucionalizados los negocios encubiertos?
Observemos a las naciones desarrolladas y desprendamos que la economía no contabilizada sigue creciendo.
Las políticas públicas deben orientarse a la generación de empleo, a mejorar la educación, a fortalecer el estado de derecho, a adecuar la Constitución para que todos los órdenes de gobierno actúen coordinadamente.
Por supuesto a rehabilitar a los viciosos.
Dadas las ramificaciones de los negocios encubiertos que traspasan las fronteras de un país, su acotamiento queda en manos de los acuerdos internacionales al tomarse conciencia de ellos siempre y cuando los intereses y la manipulación lo permita.
Mientras, los mercaderes del caos harán su agosto y la población sufrirá las consecuencias. |