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Abril 18, 2010
Abril 2010, No. 253

Cuando la realidad supera
al Presidente

Juan Antonio Estrada Soto.
En cada época vacacional el Presidente de la República nos recomienda a todos los mexicanos que no hablemos mal de nuestro país, debido a que en el exterior se crea, según él, una mala imagen de lo que acontece a lo largo y ancho del territorio nacional y que nosotros somos los responsables de que los visitantes extranjeros sean cada vez menos y que los destinos turísticos padezcan una crisis sin precedentes.

Se le olvida al Presidente Calderón, que a diario los medios de comunicación reportan oportunamente los sucesos que nos aquejan y de los cuales no tenemos la culpa, y en los que somos los más perjudicados, ya que se nos acabó la tranquilidad. Hoy tenemos miedo de que nuestros hijos anden en un lugar público, en una fiesta de la escuela o de sus amigos, porque los enfrentamientos entre fascinerosos o contra los elementos que cuidan el orden se suscitan a cualquier hora del día o de la noche.

Es una lucha que emprendió el gobierno federal sin consultar con los ciudadanos y según lo que se aprecia no terminara en corto tiempo, pese a lo que tratan de hacernos entender los encargados de procurar la seguridad a la que tenemos derecho y a la que se comprometieron cumplir cuando andaban buscando con el voto hacerse del poder en el país.

Hoy sin embargo los resultados adversos que se presentan de manera cotidiana mantienen a la sociedad en vilo, sumando este problema al cúmulo de los que ya se padecen y que no les vemos el fin.

El Presidente de la República debería de analizar lo que dice en sus discursos, antes de culpar a los habitantes de lo mal que va nuestra patria, debido principalmente a los yerros que se cometen por la forma equivocada de implementar las políticas públicas, cuyos resultados hasta este momento son: una economía a la baja, el desempleo más grave de las últimas décadas, el problema educativo, las carencias de las instituciones de salud, etc, etc. Y aún así el Lic. Calderón nos pide que no hablemos mal de país.

Hágame usted el favor amigo lector, ahora resulta que lo que consignan día con día los medios, no lo saben los extranjeros que tienen pensado visitar los lugares turísticos y las espléndidas playas que tenemos, y que basta con incursionar en el Internet para conocer como están las cosas en México. Todas las agencias de noticias del mundo, reportan en sus notas periodísticas las balaceras, los muertos y los enfrentamientos que se suscitan en nuestro país, y en especial en las playas más conocidas en el mundo.

Recordemos, previo a la semana santa, que en Acapulco, Guerrero se tuvieron enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y las fuerzas del orden con los resultados de casi 40 muertos, no importando a ninguno de los bandos que con estas acciones se inhibe la llegada de turistas tanto nacionales como extranjeros.

No señor Presidente, los ciudadanos no hablamos mal de México, usted y su gabinete de ineptos son los que nos ponen en mal ante los ojos de todos los países del mundo. No en vano a Ciudad Juárez la consideran la más peligrosa de las ciudades del orbe, y si nos descuidamos y no se hace lo necesario, con el tiempo nos podrán llegar a considerar el país más peligroso, esta realidad supera la percepción del Presidente. ¿Entonces quién habla más mal de nuestro México: Calderón con su desatinada política o la ciudadanía que según él hace comentarios adversos?… Usted estimado lector ¿qué opina?


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