El SNTE al igual que el clero católico está lleno
de pervertidos sexuales: pedófilos, pederastas, abusadores y desviados sexuales. Y en lugar de enviarlos a la cárcel, sólo los cambian de escuela.
Pese al gran escándalo que se ha hecho ante el conocimiento de centenares de casos de niños violados en
todos los países donde la iglesia católica ha sentado sus reales, a ninguna autoridad, partido o institución defensora de los derechos humanos, se le ha ocurrido que una eficaz solución para evitar tanta depravación,
es cerrar las escuelas, asilos y seminarios en donde hayan sucedido los abusos a indefensos niños.