Excepción a la regla de tal conducta institucionalizada sobre todo en la época del alemanismo, en que el control a los medios y periodistas alcanzó niveles de escándalo, lo fueron las publicaciones “Hoy”, “Mañana” y “Siempre”, dirigidas por el tabasqueño José Pagés Llergo, donde desde la época de los 40’s hasta finales de los 70’s brillaron las plumas de Regino Hernández Llergo, José Alvarado, Francisco González de la Vega, Vicente Lombardo Toledano, Mario Monteforte Toledo, Francisco Juliao, Luis Suárez, Víctor Rico Galán, Antonio Vargas McDonald, y en la época de los 60’s, las revistas “Política”, “Sucesos para todos” y “¿Por qué?”, que cubrieron toda una etapa en el periodismo crítico y análisis sobre todo de los sucesos del movimiento estudiantil de 1968, bajo las direcciones de Manuel Marcué Pardiñas, Gustavo Alatriste y Mario Menéndez Rodríguez.

Con toda la proporción guardada a nivel local, el esfuerzo y tesón periodístico del director de esta publicación que arriba con el presente, al No. 250, tras 22 años que cumplirá el próximo mes de julio, después de 250 meses consecutivos e ininterrumpidos de ver la luz pública, se inscribe en dicha tradición de periodismo audaz, crítico y comprometido con los intereses políticos, sociales y culturales de una comunidad a la cual ha procurado servir en las más de las veces de manera incomprendida.

A través de sus páginas la labor de ya cuatro Gobernadores del Estado, Eliseo Mendoza Berrueto (1987-1993), Rogelio Montemayor Seguy (1993-1999), Enrique Martínez y Martínez (1999-2005), y los cuatro años de la administración del Profr. Humberto Moreira Valdés (2005-2011), han sido tema de análisis y cuestionamientos a veces no bien vistos por sus subalternos, que como medida represiva han incurrido para congraciarse con el mandatario en turno, en la confiscación y retiro de circulación de la publicación, y en algunos casos con el ataque directo contra su director, sus hijos y sus bienes, medidas que han quedado sin castigo a pesar de su denuncia continua y pública.

Igual situación de crítica puede decirse que han tenido las diversas administraciones, de los Presidentes Municipales de Saltillo que sucedieron en 1987 a Carlos de la Peña Ramos, como lo fueron los ex ediles Eleazar Galindo Vara, Mario Eulalio Gutiérrez Talamás, Rosendo Villarreal Dávila, Bibiano Berlanga, Miguel Arizpe Jiménez, Manuel López Villarreal, Oscar Pimentel González, Humberto Moreira Valdés, Fernando de las Fuentes Hernández y Jorge Torres Casso, quienes por lo general a través de las páginas de El Periódico de Saltillo, les fueron señalados sus errores y desaciertos, sin menoscabo del reconocimiento a sus acciones de gobierno, cuando mediante éstas la comunidad resultó beneficiada.

Fiel a su tradición y convicción de luchador universitario reconocido no sólo en la capital del Estado, sino además en las sedes donde se ubican las diversas unidades de la universidad, el quehacer y rumbo que ha tenido nuestra Máxima Casa de Estudios a partir del último semestre de la administración rectoral del Ing. Jaime Isaías Ortíz Cárdenas (1985-1988), e implementado por los siguientes rectores de la Universidad como lo fueron, Remigio Valdés Gómez, Alejandro Dávila Flores, José María Fraustro Siller, Jesús Ochoa Galindo y Mario Alberto Ochoa Rivera, han encontrado en las páginas de esta publicación, los más agudos críticos ante las desviaciones y fallas en el cumplimiento de los altos fines que tienen en su declaración de principios, emanada del movimiento de autonomía de 1973, el documento cuyo cumplimiento es cada vez más impostergable.

Férreo y disciplinado consigo mismo, José Guadalupe Robledo Guerrero ha dado a “El Periódico de Saltillo”, el mérito de ser una de las publicaciones personales e independientes más longevas en Coahuila en los últimos años, pues armado de una voluntad, tenacidad y capacidad de análisis y crítica a toda prueba, ha hecho posible que esta publicación nacida en el mes de julio de 1988, tras “la caída del sistema” que propició que Carlos Salinas de Gortari ocupara la Presidencia de la República, en lugar del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, siga con la misma tónica y compromiso de hacer auténtico periodismo con el que nació hace ya 22 años.

Por esta razón, y a sabiendas que a José Guadalupe Robledo Guerrero no le gusta como decimos en mi rancho San José de Gracia, Aguascalientes, “se le haga la ola con el sombrero”, ni es de las personas que necesitan de los elogios para seguir adelante, considero de estricta justicia apartarme por esta única vez del tipo de temas acostumbrados, y parafraseando a José Martí, cuando ante la estatua de Bolívar dijo: “Honrar, honra”; hacerlo por esta vez al compañero y amigo por tal motivo, a sabiendas de que seguirá siendo un honor seguir acompañándolo como el más modesto de sus colaboradores en esta empresa, de compartir con él la aventura de dejar asentado mes por mes en estas páginas, nuestra preocupación por los problemas de México.