La guerra de las cabezas huecas
Lilia Rabiela Garcíacano.
Estimado Sr. Robledo:
Agradezco a usted la oportunidad que nos brinda en este magnífico foro de expresión, en el que nos permite ejercer el viejo oficio de la libertad de expresión, tan vapuleada en estos días por un sinnúmero de factores.
En este comentario deseo expresar el sentir de muchas mujeres coahuilenses, amas de casa, profesionistas, jubiladas, desempleadas, obreras, campesinas, en fin de todo el género femenino de nuestro otrora pacífico Coahuila de Zaragoza.
Pues bien , resulta ser que después de una “encuesta rápida” en varios sitios de reunión de mujeres, respecto a su opinión sobre las infaustas y desagraciadas declaraciones del misógino diputado estatal, Mario Alberto Dávila Delgado, miembro del Partido Acción Nacional, no queda duda alguna de que ante la falta de cerebro los miembros del PAN están recurriendo a apelar a la “galanura” de sus candidatos, con lo que nos dan a entender que para ellos las mujeres no son más que un ente que se deja llevar por las apariencias…jajaja.
Pues fíjese usted que NO, además de muchas cosas las mujeres sí tenemos materia gris, contrario a lo que este diputado piensa, ¿Será que él aplica el viejo refrán: “El león cree que todos son de su condición”?, en fin, que estas declaraciones nos dejan ver el grado de inmadurez y miopía que tienen los diputados de Acción Nacional.
Desde su muy personal punto de vista, el diputado panista Mario Alberto Dávila asegura que el torreonense Guillermo Anaya Llamas tiene carisma, figura y simpatía para ganar el voto de las coahuilenses.
Si bien es cierto que una buena imagen habla bien de las personas, esto no es factor decisivo a la hora de ejercer el voto, aun y cuando hay quienes piensan lo contrario, cuántos políticos “poco agraciados” han sido excelentes gobernantes y han dejado huella a su paso, por lo que afirmar que el hecho de tener buena figura ayudara a que se vote por ellos, (según quién, porque hay que ver que en gustos se rompen géneros), es definitivamente una gran falsedad, además de que flaco favor se le hace a los candidatos que se promocionen por su “figura, carisma o simpatía” y no precisamente por su inteligencia, capacidad y preparación.
Por ello, si tomáramos por ciertas las palabras de Mario Alberto Dávila Delgado, de que sólo los galanes atraen y arrastran con el voto de las mujeres, entonces que mal les iría a los poco agraciados, mejor que ni se les ocurra postularse, en fin, estas declaraciones dejan ver el pobre intelecto del que goza este diputado, y lo peor del caso es que es uno de los que forman las comisiones de Hacienda y Cuenta Pública, Desarrollo Social y Adquisiciones, así que no quisiera imaginarme qué criterios está usando para tomar sus decisiones, quizá si va a decidirse por una adquisición pide fotografía de quienes participan en las adjudicaciones para decidirse por los “más guapos”.
Definitivamente este tipo de desangeladas declaraciones muy a nuestro pesar nos muestran la pobreza de candidatos que elegimos para gobernar nuestro estado y nuestro país, ojalá que esto nos sirva como una llamada de atención para ser más reflexivos a la hora de ejercer nuestro derecho al voto y tomemos la mejor decisión para Coahuila y para México, porque de lo contrario las campañas políticas se convertirían en una guerra de cabezas huecas y caras bonitas, nada más. |