¿Por qué quieren ser políticos?
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Alberto Aziz Nassif, amigo y columnista de El Universal se cuestiona sobre el por qué alguien quiere ser político si su fama es de deshonesto y sumiso al poder del rico. La cuestión no merece respuesta, la percepción del ciudadano es real, no son gente preparada para ejercer la política, ignoran que eso, la política es una ciencia y un arte y no una forma de enriquecerse y adquirir poder sólo por el poder y el dinero.
La buena fama, no el des- crédito, es lo que la gente de prosapia encuentra buscando cuando posee el barniz de gentil hombre o mujer y, la gentileza, es de lo que carecen los políticos no en México sino en el mundo entero. Políticos de una pieza como Fidel Castro, Evo Morales, Yasser Arafat, Rigoberta Menchú, Gandi, Anuar El Saddat y otros pocos, han sido -y son- objetivos de la fuerza que gobierna globalmente el planeta, para ser asesinados.
En México existen dos paradigmas, el de Colosio y el de Fox. Ambos gente de bien, quiero creerlo así. El primero propuso e hizo pública su intención de cambiar las cosas para beneficio de las mayorías y acotar la minoría político/empresarial depredadora. Fue asesinado por sus propios copartidarios.
Otro, Vicente Fox, un iluso, quiso -estoy seguro que quería- acabar con las raterías de los políticos tradicionales e implantar en México, un modelo de trabajo remunerador para la mayoría, y una burocracia honesta. Imposible por la alta corrupción imperante. ¿Qué pasó cuando llegó al poder? Se percató que era imposible controlar a los ladrones e ineptos y optó por convertirse en otro ratero. ¡Claro!... lo hizo luego de sufrir una profunda depresión por lo que le recetaron Prozac para controlar impulsos negativos. Tuvo que ver su declinación al bien común, la deshonestidad de “Los Amigos de Fox”, del PAN, de su familia y de Martha, la inefable trepadora y buscona Marta Sahagún.
Preguntémonos. ¿Por qué alguien querría ser político sino para adquirir dinero y poder para sí mismo y su pandilla?... Hay miles de ejemplos. Todos prometen en campaña y no cumplen, roban y abusan del que menos tiene y no pasa nada, todo está circunscrito a reformar para que todo siga igual y no pasa nada. El pobre está cada día más jodido y el rico se enriquece más y los políticos son los mediadores que controlan con promesas y malas obras a los de abajo para congraciarse con los de arriba, la clase empresarial que goza de filones de oro abusando y robando a manos llenas.
Políticos y empresarios felices… el status de bienestar para esa casta canalla lo único que hace es hundir al país, al fin y al cabo que con ese dinero que hurtan se van a vivir a Estados Unidos o Europa y, las mayorías, los jodidos, seguirán sufriendo vejaciones, levantotes, ejecuciones y balaceras. Esto último es sobre lo que debemos cuestionarnos la mayoría, el problema es que no hay líderes honestos y hay pocos que quieran arriesgar su pellejo para sacar al país del atolladero en el que nos han metido la clase político-empresarial… ¿Acaso hay una forma de mejorar las cosas? Sí, si la hay… resistiendo, inconformarse y luchar. ¿No lo cree usted apreciable lector? |