De presidenciables

Juan Antonio Estrada Soto.

Lobo con piel de oveja.- En los últimos días y a raíz de la visita que Andrés Manuel López Obrador realizó al noticiero de Joaquín López Doriga, en la que nos mostró una cara que no le conocíamos, ha dejado boquiabierto a más de uno por el tono conciliador de sus conceptos, a raíz de su triunfo mediante encuestas que realizaron los partidos de izquierda en su búsqueda de candidato único y que puso a AMLO en las puertas de la candidatura.

Los operadores políticos que lo están asesorando han entendido que la única forma de aspirar seriamente a acceder a la residencia oficial de Los Pinos y despachar como próximo Presidente de la República, es cambiar el tono de su discurso y ser más conciliador con los grupos de poder económico y con la clase media nacional, pues el tono que manejó Andrés Manuel a lo largo de los últimos 5 años, no abonaba en nada a sus pretensiones de ser el líder de esta nación.

En este nuevo contexto de un discurso más suave y conciliador, a más de uno lo dejó perplejo con expresiones como tener la república del amor y tender la mano a una empresa como Televisa que se ha distinguido por no dar espacio ni tiempo a los representantes de la izquierda mexicana.

En los días subsecuentes a esta entrevista televisiva, muchos medios han incluido en sus encuestas la pregunta ¿si le creen a López Obrador este nuevo discurso? Y los resultados hablan por si mismos, una gran mayoría contesta que no, lo que demuestra que los ciudadanos ya no les creen a los políticos que cambian su postura de un momento a otro, y que detrás de esta nueva imagen se esconden los verdaderos deseos de este personaje de llegar a como de lugar a la Presidencia de la República, a pesar de traicionar sus creencias personales de que la mafia del poder es quien gobierna a este país, así que hay que tener cuidado con los lobos con piel de oveja.

Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.- Por otro lado ya se dio en el PRI el registro como único precandidato a la Presidencia de la República del ex gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien es por mucho el mejor posicionado en la percepción del ciudadano que ve con buenos ojos que exista un cambio de partido y de plan de gobierno para los próximos 6 años.

Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas dentro de los grupos de poder en el PRI, y eso quedó de manifiesto al momento de la declinación del senador Manlio Fabio Beltrones, quien en su justificación dejó entrever que la famosa unión partidista pende de un hilo mucho más delgado de lo que se ve, y esto se confirma con su ausencia en el acto multitudinario que realizó la dirigencia nacional para el acto de presentación oficial de su precandidato, que al ser el único inscrito se considera desde ya como el candidato a la primera magistratura del país.

Habrá que estar al pendientes de cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses, porque de eso depende que se cristalicen los anhelos priistas de regresar al Palacio Nacional de la mano de Enrique Peña Nieto, dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

Un trío que no dice nada.- Y por último amigo lector un trío que no le dice nada a los electores son los tres precandidatos del PAN a la Presidencia de la República, ya que mientras los albiazules desojan la margarita para definir si le dan la candidatura al delfín del Presidente, a la mujer que quiere hacer historia como la primera Presidente de la República o al invitado incómodo. Los otros partidos y sus candidatos aunque en este momento no oficiales se les adelantan tanto en sus planeaciones de campaña como en su posicionamiento ante el electorado, ellos están enfrascados en una lucha que como es obvio va a dejar una profunda división entre los seguidores de los aspirantes, que se verá reflejado a la hora de estar en la lucha constitucional, así que la tienen mucho más difícil, ¿no cree usted?