Reseña 2011

José Flores Ventura.

Recordar es vivir de nuevo; este año que termina hago una reseña de lo acontecido en nuestro particular modo de vida del cual salen algunos escritos para ésta y otras publicaciones.

Aún con los fríos del año pasado, enero empezó con nuestros recorridos al norte del municipio de Ramos Arizpe donde había encontrado nuevos frutos fósiles, los cuales actualmente están siendo investigados y que se unen a los cuatro ya previamente estudiados por paleobotánicos de la UNAM. Cabe resaltar que estos primeros cuatro se llevaron 21 años desde el primer reporte en 1984 hasta el 2005, con los hallazgos nuestros se espera que en 5 años se aporten entre 15 a 20 nuevos frutos para la ciencia, y pondrán a Coahuila como fuente de la biodiversidad mundial desde hace millones de años atrás.

También en enero, en los límites de Nuevo León y Coahuila por Ramos Arizpe, descubrimos -el Ing. Rufino Rodríguez y un servidor- un petrograbado histórico donde hace referencia a un asalto por los naturales de la región hacia un vaquero colonizador. Esto es una de las pocas evidencias donde se corrobora en grabado un hecho escrito en documentos de la región entre 1600 a 1850 cuando los constantes asaltos de los naturales hacían difíciles las condiciones de sobrevivencia en esta apartada región (El Periódico de Saltillo, febrero 2011).

El frío histórico de febrero nos heló las ganas de salir al campo por algunos días, aún así logramos llegar a lugares con representaciones rupestres de la región y zonas nuevas o conocidas de paleontología (El Periódico de Saltillo, marzo 2011). Poco tiempo después se extiende una temporada seca y de incendios que pusieron en peligro la ecología y muchos sitios arqueológicos, aún así la vida logró sobrevivir ante tanto desastre natural (El Periódico de Saltillo, Polvo Calor y Lumbre, junio 2011).

Desde hace tiempo había querido viajar a una inhóspita y alejada cañada localizada en las profundidades de la cuenca de El Pelillal. Toda una odisea para llegar ya que hay que subir una serranía alta y luego bajarla hasta la cañada, sin embargo valió la pena por lo hermoso y raro de sus grabados rupestres, además de fósiles de un arrecife que llamaron la atención de investigadores alemanes de la Universität Karlsruhe a mediados del año para un futuro estudio (El Periódico de Saltillo, mayo 2011).

Poco tiempo después, acompañado de Rufino Rodríguez, visitamos las vastas sequedades del Valle de Chupaderos con gran cantidad de representaciones rupestres las cuales teníamos décadas de no visitar. Ahí descubrimos la cuarta cascabel de la Cuenca de El Pelillal (Crotalus lepidus), paradójicamente bebiendo de la única lluvia caída en el año y que se une a las pocas eco regiones que cohabitan las cuatro especies a la vez. También fue interesante ver gran cantidad de tortugas del desierto aunque su hábitat había sido severamente transformado por la maquinaría humana, este sitio es todavía uno de los pocos santuarios para esta tortuga (El Periódico de Saltillo, julio 2011).

En una prospección de noviembre acompañado del Dr. Francisco Vega Vera, especialista de la UNAM, prospectamos una región de Ramos Arizpe donde previamente habíamos encontrado grandes cangrejos fosilizados los cuales se estudiaron saliendo a la luz varios artículos científicos, éste fue uno de los más grandes cangrejos que existieron hace 66 millones de años en el mundo y que se extinguieron al finalizar el Cretácico junto con los dinosaurios (El Periódico de Saltillo, septiembre 2011). En esta última prospección se logró identificar el quinto apéndice, el cual le permitía nadar en el mar y del cual no se conocía, éste, el de Coahuila, viene a ser la primera referencia a nivel mundial.

Siguiendo con los hallazgos fósiles, recordamos el Valle de las Tortugas, en el Municipio de General Cepeda, el cual arrojo el hallazgo de excelentes cráneos y caparazones fósiles, los cuales permitieron identificar a una especie endémica de Coahuila de hace 82 millones de años por parte de investigadores canadienses.

A partir del tercer tercio del año exploré los bosques del sur con la refresca temporada de lluvias de atardecer que aunque escasas, revivieron los campos de las montañas de Arteaga y Saltillo por algunos días. En algunos viajes al ejido Los Encinitos hasta Cuauhtémoc por la sierra pasando por Chapultepec, documenté interesante flora y fauna como reptiles endémicos, la cotorra serrana, el oso negro que deambulan por los valles hasta muy cerca de los ejidos, etc. En el caso de los reptiles y apoyado por Julio Lemos Espinal, especialista de la UNAM, catalogamos fotográficamente algunas especies que vienen a completar el aservo de las 76 especies conocidas para Coahuila (El Periódico de Saltillo, octubre y noviembre 2011).

En el mes de septiembre definimos futuros proyectos con especialistas de la Universidad de Karlsruhe de Alemania, los cuales aportarán la investigación y descripción de nuevos fósiles descubiertos por nosotros de la región occidental del estado así como de la Cuenca de Parras y del sur. Esto vendrá a elevar el acervo científico para la paleontología de la región desde 1917 cuando se describen los últimos cefalópodos en gran cantidad.

Por último, en el mes de noviembre, acompañado del Dr. Vega Vera de la UNAM en busca de evidencias de impacto del cometa que se impactó en Chicxulub que mató a los dinosaurios al finalizar el Cretácico, dimos con una nueva localidad de huellas fósiles de aves, reptiles voladores y dinosaurios carnívoros en el municipio de Ramos Arizpe. Esto vendría a constituir en segundo sitio para huellas fósiles de aves para Coahuila y el primero en cantidad y variedad de vertebrados en México para esta edad en particular; actualmente están en proceso de estudio.

Esto, en resumen ha sido mi año en el campo, un año que en la ciudad plagada de problemas, deudas y balas pasará a la historia como de los más caóticos, mi realidad es otra ventana llena de quietud con la brisa bajo las estrellas aunque también de sol, polvo, calor y frío al pie de alguna serranía de Coahuila.