Lucha libre a 2 de 3 caídas...
se acabó el tiempo

Lilia Rabiela Garcíacano.

En mi pasada colaboración comenté acerca de las 2 primeras caídas que ganó el PRI, la primera refiriéndonos a las campañas sucias que se generaron contra los candidatos priistas no sólo en Coahuila sino también en el estado de México, Nayarit e Hidalgo.

La segunda sobre los desatinos en las declaraciones del “flamante aspirante” a la Presidencia de la República por parte del PAN, Ernesto Cordero.

Definitivamente con esto ya tenían ganada la lucha los priistas, pero por si fuera poco y para que no quedara lugar a dudas vino la tercera caída el pasado domingo 3 de julio y pues como dicen por ahí, ¡con la pena!, la victoria fue de manera contundente para el PRI.

Tercera caída
A pesar de la guerra sucia, las cuentas falsas en las redes sociales para estar tirándole al PRI, por ejemplo en Saltillo la de un tal @SoyJorgeVargas, @Zer_Libre, etc., que se dedicaron todos los días a estar enviando twitts en contra de Rubén Moreira y los famosos comelonches priistas, y pésele a quien le pese la victoria del PRI en esta elección del pasado 3 de julio fue contundente, no sólo en Coahuila sino también en Nayarit, Hidalgo y sobretodo en el Estado de México, con ello refrendo así que los mexicanos sí queremos que el PRI regrese a Los Pinos, pues las metidas de pata de los gobiernos panistas y sobretodo la inseguridad que con mucho terror vivimos todos los mexicanos, han hecho que el hartazgo social se vea reflejado en las urnas y que comprendamos el poder de nuestro voto, pues así como quitamos al PRI, asimismo y según se perfila la cuestión, sacaremos al PAN de Los Pinos.

Definitivamente el PRI en Coahuila demostró la fuerza de su gente, y sobre todo la organización que como instituto político tiene, pues fue poco o realmente nada lo que Anaya y sus seguidores pudieron hacer en su contra, y ni su campaña negra, sus declaraciones sensacionalistas, su persecución desde las altas esferas del poder con el apoyo del primer compadre de México, contra “funcionarios corruptos” de la época de Humberto Moreira, sus cientos de cuentas falsas para la guerra sucia en redes sociales, sus cientos de empleados descontentos por no recibir la paga acordada para entregar publicidad en las esquinas, sus grupos de lideresas salidas de los programas sociales de dependencias como Profeco, que en Saltillo utilizaron a los “Comités de Consumidores”, creados hace años cuando aún el gobierno federal era priista y que les heredaron a este gobierno panista, ni así la supieron hacer, ni sus caravanas o cierres de campaña con muchas personas presentes que acudieron, ahora lo aceptan, sólo por ver a los grupos musicales que presentaron.

Todo eso fue en vano. En fin, esta tercera caída ha resultado mucho más dolorosa de lo que pensaban, sobretodo en Coahuila donde se creyó ingenuamente que por ser compadre y tener el apoyo del Presidente Calderón, Guillermo Anaya tenía todas las de ganar.

Seguramente esta tercera caída debe dejarles mucho que reflexionar a los panistas acerca de su forma de hacer política, pero sobretodo acerca de su manera de gobernar y de querer mantenerse en el gobierno a toda costa, y esto es sólo el comienzo de lo que se espera para la que se ha dicho será la “madre de todas las elecciones”, la presidencial del 2012.