Ciudad Industrial seca

José María Mena Rentería.

A la Ciudad Industrial de Torreón le falta agua. Inversionistas que ahí tienen sus empresas se quejan porque de tiempo atrás a sus instalaciones fabriles el líquido elemento llega a cuenta-gotas.

Cabe acentuar que les asiste la razón porque indisponibilidad de agua deriva en parálisis. Por ejemplo, la de las actividades productivas en todos los órdenes.

Tal panorama, inconcebible en el dintel del siglo 21, lleva al punto de sopesar si a nivel estatal y municipal hay o no gobierno. Dichas entidades tienen la obligación de suministrar agua, no solamente la que se haga necesaria en la Ciudad Industrial de Torreón, sino la que la comunidad requiere y con la que en la Ciudad Industrial de Torreón apenas se cuenta.

Lo mismo acontece en la mancha urbana de la ciudad, pletórica de colonias periféricas cuyos habitantes -en el más optimista de los casos- a querer y no, deben sujetarse a tener agua vía “gotero”, porque un suministro adecuado parece sideralmente alejado de los usuarios de la red de distribución del SIMAS.

La falta de agua en la Ciudad Industrial de Torreón equivale a afectación del empleo si se consideran los diferentes procesos productivos en los que de alguna manera interviene el líquido elemento como factor de apoyo indispensable.

Consecuencia: En tanto inversionistas generan empleo, otros en el ámbito oficial, con mega sueldos y movilidad de esfinge, proclives van a colocarse etiqueta de servidores públicos, concretándose a esperar el pago de sus quincenas, sin justificar lo que puntual y celosamente cobran por sus “servicios”.

En la Ciudad Industrial de Torreón debe haber agua suficiente para que a su actividad no amaguen carencias como las propiciadas por paramunicipales como el SIMAS, saturadas de “funcionarios” y de “recomendados” impuestos y por ello, disfuncionales.

Otra óptica cabe establecer para que las empresas estén en posición de generar y mantener el empleo que en La Laguna y el país falta drásticamente. No hay cabida para la ineficiencia que frena el avance hacia el desarrollo.

La Ciudad Industrial de Torreón debe disponer de agua suficiente. El SIMAS tiene obligación de proporcionarla.