Los cocodrilos vuelan
Fidencio Treviño Maldonado.
Hace siglos un vasallo le faltó al respeto a un rey de la India, ese día el rey y su corte estaban de cacería. El acusado fue llevado ante el rey para que fuera sentenciado. -¿Por qué tocaste mi caballo sin mi consentimiento y sin el permiso de mi cuidador?, le preguntó el rey. -Es que su fino corcel señor y dignísimo rey me relinchó y casi me hablo. El Rey evitó reír, no así parte de la corte que le acompañaba. -¿Mi caballo te dijo algo en su relinchar? -Mi señor y dignísimo Rey no entendí muy bien, pero si usted me perdona la vida en un año yo enseñaré a su caballo a hablar.
De acuerdo, dijo el rey, pero si en un año el caballo no es capaz de hablar serás ejecutado. Acto seguido el ya perdonado y fiel siervo fue retirado a las caballerizas para que empezara su cometido como lo prometió.
Los otros siervos le preguntaron -¿Por qué hiciste eso, si tú sabes que es imposible que un caballo hable? -Lo sé, dijo calmado, es una promesa imposible de cumplir, pero que tal si en un año el rey o el caballo muere o el caballo puede aprender a hablar, al menos yo gané un año de vida.
Se contaba que esa ha sido la mentira más absurda de la historia hindú, aunque también la ciencia ha llevado a cabo mentiras descabelladas, como aquella de los Ovnis y extraterrestres encontrados en un desierto de los Estados Unidos de Norteamérica en 1952, y que científicamente tuvieron que recular y decir que todo fue un fraude, la mentira fue explotada por los norteamericanos sólo para estar adelantados a los rusos en la carrera espacial.
En las elecciones de nuestro país a nivel nacional, estatal y municipal, las promesas de campaña son meras ofertas absurdas que se les ofrece a los ciudadanos descaradamente públicas, y sin el menor remordimiento de parte de estos personajes de la marquesina política.
Incoherencias pragmáticas con una mitomanía galopante, es el reflejo de una perversa falta de respeto a la ciudadanía, todo con el fin de manipular la opinión pública, al decir no lo que cree, sino lo que conviene, la firma/voto/convenio o papel por los candidatos en los que se comprometen ante notarios a cumplir las promesas, son también mentiras escritas y resguardadas en el cesto de la basura o en algún recipiente del más cochino excusado.
Y hasta se dan el lujo de decir que si no las cumplen dejaran el puesto; otra mentira de la entelequia disfrazada muy usada en tiempos modernos. Tal vez las promesas de nuestra clase política sean las que más adjetivos y sinónimos tengan, ya que en su lenguaje es igual a mentira, engaño, trampa, burla, falsedad, disimulo, falacia, fingir y timar a los ciudadanos.
Sin embargo hay quienes por intereses siguen a estos personajes hasta la ignominia: Veamos esta historia muy contada: -Jefe el Panchón ya no vino a trabajar ¿cómo le hacemos? -Pos consigan otro de rayo, les ordenó el patrón a sus escoltas. -¿Como lo quiere jefe...? -Pos igual de pendejo que el Panchón y que ustedes. Al rato ya iba el nuevo guardaespaldas con sus amigos en el vehículo de guardia, -¿Y aquí qué hay qué hacer...?, preguntó, -mira si te mandan con la jefecita del patrón al mercado pos te vas al mercado, que los niños al colegio, que la ñora al café o al salón de belleza todo eso... ¿entendites? -No pos si, respondió y se arrallanó en el asiento trasero del vehículo. -¿Oye que los cocodrilos vuelan? ¿Qué?, contestó pensando que ese día se les pasó el pericazo o la yerba estaba muy fuerte. No, pos que yo sepa, nadan y hasta corren por la tierra, pero no vuelan, contestó. -Pos el jefe dice que los cocodrilos vuelan, ¿cómo la ves? No, pos si vuelan, muy bajito pero vuelan, acotó el nuevo guardaespaldas.
Por lo pronto algo hay que hacer en este país todo saqueado, pero aun vasto en riquezas naturales y materiales, porque a los políticos se le están acabando las mentiras y a los ciudadanos se les está agotando la paciencia. O ¿seguimos repitiendo como el guarura del señor Ministro? -los Cocodrilos si vuelan, pero muy bajito.
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