Nuevos políticos: ¿jóvenes o inteligentes?


Jorge Arturo Estrada García.
Con la toma de protesta de Humberto Moreira, como dirigente nacional del tricolor, inicia formalmente la era del Nuevo PRI. Para algunos opinadores, los gobernadores son el relevo generacional que requiere la clase política mexicana. Para los constructores del mito del Nuevo PRI, estos gobernadores están enfocados a resultados y en obtener la aprobación ciudadana, por lo que serán las mejores cartas de su baraja, en la competencia por el 2012.

De esta forma, esta nueva clase política vendría respaldada de la popularidad y de los logros de sus administraciones. Estas tesis son las que se manejan en el centro del país. Quienes residimos en las provincias internas, podríamos tener un punto de vista diferente. Claro, hemos visto más de cerca la actuación de los nuevos virreyes.

Los principales partidos políticos del país, preparan a sus mejores cuadros, para la elección presidencial del 2012. No todo es unidad y armonía, en su interior. La política es para depredadores.

El Nuevo PRI ha decidido jugársela con políticos “jóvenes y modernos”. Para ello, ha desplazado a sus desgastadas figuras, y Manlio Fabio Beltrones, opera desde un rincón. Por el momento, el PAN, parece escaso de cuadros jóvenes y mediáticos, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, se apuntaron solos. El PRD tiene a Marcelo Ebrard y a Andrés Manuel quien no quita el dedo del renglón.

En el PRI, los gobernadores tomaron el poder, con Enrique Peña Nieto como su líder. Para llevarlo de regreso a Los Pinos, escogieron a Humberto Moreira, como comandante.

La receta ganadora, está integrada por políticos de resultados, muy mediáticos y con alto reconocimiento, han expresado el mexiquense y su gurú Liévano Sáenz, respaldados por Televisa.

Con los enormes presupuestos publicitarios que manejan, fácilmente son figuras mediáticas y reconocidas. Lo cuestionable, son los resultados.

Tanto Moreira, como Peña Nieto, Ebrard, Creel y López Obrador, construyeron su populari- dad a costa de los recursos públicos que han manejado.

Sus logros, fuertemente publicitados, no necesariamente constituyeron el despegue o la construcción de un estado de bienestar, para los lugares que gobernaron. Aunque, son capaces de recitar de memoria los miles de millones invertidos en cada obra, que realizaron.

Ellos básicamente pensaron en la siguiente elección, no en la siguiente generación. Son políticos y no estadistas.

Ninguna de las entidades que gobernaron, compite con los países de la OCDE por lo mejores empleos. Aunque, algunos de ellos pueden presumir miles de puestos de obreros, con salarios bajos como principal atractivo para la inversión.

En el índice de competitividad global de los estados mexicanos 2010, elaborado por el Itesm, Coahuila es el 5 lugar y el estado de México es el número 19. Los primeros 3 lugares son: Distrito Federal, Nuevo León y Querétaro.

En calidad educativa Coahuila está en los últimos lugares. En aprovechamiento escolar en matemáticas y español somos el 28 y el 27. En el Edomex, en eficiencia terminal en secundaria y cobertura en secundaria tienen los lugares 26 y 28. Esos son los resultados.

El problema de estas figuras mediáticas, es que llegaron sin comprender el momento en el que vivían y cómo avanza el mundo, sobre todo, fuera de sus reinos. No eran modernos, sólo eran jóvenes que respiraban en el presente. Gobernaron sin ideas ni contextos, de ahí, los resultados.

El Nuevo PRI, escogió los medios como el terreno en el que dará su batalla. Sus armas serán la juventud, y la facilidad de comunicar de sus actores más relevantes. Las encuestas y las percepciones, pavimentarían el camino.

Humberto Moreira, jugará el rol de Mohamed Alí. El legendario peso completo que volaba como una mariposa y picaba como una abeja. Veremos, hasta dónde los medios lo siguen. Ya en su debut acaparó reflectores, agenda y portadas.

Por eso, es tan importante para el PAN y el PRD, ganar en julio de 2011. Quieren romper, de una vez, la percepción de invencible e inalcanzable, de Enrique Peña Nieto.

Se avecinan campañas de mucho ruido, desgaste y guerra sucia. La ideas y propuestas, brillarán por su ausencia. La estridencia y la descalificación se impondrán.

En Coahuila, esto podría ser especialmente malo. Porque estamos estancados. Las cifras del empleo, son similares a las de hace un sexenio, mientras que la demanda es de 110 mil puestos de trabajo. Los sueldos, de los nuevos empleos son menores que en el 2005.

La delincuencia y la inseguridad, se presentan en nuestras ciudades con el estruendo de las balas y las granadas. Con la zozobra, el dolor y el luto como saldo.

Se requiere mucho más que jóvenes políticos en el poder, Se requieren personas inteligentes, que comprendan al mundo actual. Con ideas, a la altura de los tiempos. Que asuman que la educación de excelencia, y el respaldo a la innovación, la ciencia y la tecnología, son el pasaporte al éxito para las siguientes generaciones.

Claro que, es más fácil y lucidor, gastar miles de millones en hacer puentes, que construir al mejor sistema educativo del país. Un sistema que compita por los empleos bien pagados, en el mercado global.

La preocupación básica de los coahuilenses es: ¿Están a la altura de estos retos, Rubén Moreira y Guillermo Anaya?

La primera y más importante labor de la enseñanza, es ayudar a los jóvenes a descubrir su vocación, expone el escritor y periodista, Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura.

En Coahuila, solamente nos alcanza para ayudarles a ser obreros.