La mega deuda de Coahuila
José María Mena Rentería.
Treinta y cuatro mil millones de pesos, monto de la que se ha dado en denominar
mega-deuda
de Coahuila, no son cualquier cosa. Eso es obvio. Para el ciudadano común tal cifra resulta difícil, imposible casi, de concebir.
El que en el presente sea del dominio público ha desatado oleadas de sobresaltos, indignación y declaraciones -reprobatorias- de frontera a frontera y de mar a mar. Tal adeudo es considerado pantagruélico y como tal, seguro conductor del estado de Coahuila, hacia el precipicio de la inopia y la inacción.
Humberto Moreira Valdés, presidente del CEN del Partido Revolucionario Institucional, (PRI), y ex-gobernador de Coahuila, situado está, según la vox populi, en el ojo de ese huracán; uno de los más devastadores en los campos político y social habidos en México.
De acuerdo al decir del también llamado
gobernador con licencia
, parte de los empréstitos concertados vía presentación ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (SHCP), con documentos apócrifos, no son asunto que le concierna ya que, según su decir, fueron gestionados cuando ya no fungía como ejecutivo estatal.
Más como suele decirse en el rancho: ¿Pá qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? Las cifras, o los números, son fríos y por lo mismo, exactos. Eso todo mundo lo sabe. A cuentas claras, chocolate espeso, y eso -precisamente- es lo que aún no se alcanza a columbrar en el tórrido horizonte del acontecer de México, un país cuyos políticos no han desperdiciado ni un segundo siquiera para dejar bien establecido que son parte de la pléyade
redentora
que más daño a hecho a la nación, acontecer constatable tan sólo con leer su historia.
Treinta y cuatro mil millones de pesos fueron aplicados a la ejecución de obra pública y social, según información aportada por voceros del gobierno de Coahuila. Si fue así...¿porqué no han dado a conocer en detalle el gasto llevado a cabo
soterrado
por otra parte
soterrado
durante 5 años?
Única respuesta oficial al respecto es que los pormenores de la denominada mega deuda serían dados a conocer durante el último informe del gobernador en turno. ¡Cómo! ¿En 2 horas, o menos, a lo sumo, los coahuilenses serían enterados del gasto cuya sola mención produce escalofríos por haberse generado en tan sólo 5 años?
¿Y qué si el gobernante saliente opta por no desmenuzar en qué se gastó esa enorme cantidad de recursos? ¿Quedaría posibilidad alguna, posteriormente, de esclarecimiento?
Mal que el aún ejecutivo estatal haya pospuesto hasta noviembre reabordar, para clarificarlo, el tema. Entiéndase: Los que en toda esfera de gobierno están, manejan y responden por los recursos puestos bajo su custodia; dinero público aportado por contribuyentes, como los de Coahuila, tratados con la punta del pie al quedar en claro que en el ámbito estatal hay quienes piensan que pueden hacer lo que les venga en gana. Por ejemplo, incurrir en enriquecimientos faraónicos mientras los desprotegidos, que en México suman ya 60 millones, navegan en un mar de carencias, de limitaciones
aderezadas
por la falta de empleo y de salarios que contravienen lo que la Constitución manda al respecto mientras, la inseguridad impera por doquier.
Los linchamientos, sean cuales fueren, no son deseables. El raciocinio -cuando lo hay- rechaza tales prácticas. Lo mismo si se trata de estrangulamientos
políticos
, que suelen degenerar en circos al mejor estilo y usanza de la Roma imperial. ¿Quién quiere eso? ¿A quién agrada ver sangre y que los hombres o las bestias se aniquilen unos a otros?
¿Qué es lo que mueve el escenario que en el presente tiene esos tintes? ¿Acaso el inminente relevo del ejecutivo federal en 2012 porque lo que se pretende es, como se ha visto hasta la hartura, el poder por el poder?
Lo dicho: ¿Cifras es lo que se reclama?...¡Pues adelántelas los señalados si es que están en posición de hacerlo para que demostrada quede la probidad que se les escatima y establecido quede que no tienen nada que esconder. Los números, fríos, no mienten. Ojalá tal pudiese ser el caso para que de alguna manera sin vigencia quedase para siempre lo alguna vez externado por Adolfo Hitler:
...México es el país americano que más admiro, porque desde hace 500 años lo están robando y aún no se le acaba. |