La venta de Pemex y la muerte de Kadafi

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Enrique Peña Nieto, el próximo Presidente de México según la mayoría de las encuestas, ha dicho sin recato alguno que es conveniente para que el país progrese, privatizar los energéticos, sobre todo PEMEX, la cuestión nos pinta la clase de pillos que nos gobiernan. ¡Bueno!... por un lado, y por el otro, nos enseña que él no es ni será el que mande en México aún siendo el Presidente, porque PEMEX y los energéticos de México se están privatizando desde hace años y nuestros dirigentes políticos y los funcionarios públicos, en ese y otros sentidos, violan flagrantemente nuestra Constitución Política, bajo el manto estulto y genuflexo de la Suprema Corte de Justicia y de los legisladores -senadores y diputados- que han hecho de la simulación, las corruptelas, la traición al pueblo mexicano y a nuestra patria, su Modus Operandi.

Entiendo que Peña Nieto no puede actuar más que así. Los poderes fácticos que nos mueven y gobiernan radican en Washington y en la clase empresarial y política de mierda que radica en México. Felipe Calderón fue acomodado -tramposamente- en Los Pinos condicionado a vender la patria y eso hace, así que cambiar de Presidente en el 2012 no va a mejorar las cosas, simple y llanamente, nuestro gobierno seguirá expoliando al pueblo y permitirá que los oligarcas y Estados Unidos hagan lo que les venga en gana con nuestras leyes, recursos naturales y mano de obra, la que hoy, como será mañana, prevalecerá como servidumbre de empresarios nacionales y extranjeros, hasta que el país reviente en insurgencias violentas, las que sin duda serán pacificadas por EEUU para continuar favoreciendo al capital extranjero y a los oligarcas mexicanos. No hay que ir lejos para corrobo- rarlo: La militarización es la muestra.

Mohamar El Kadafi murió defendiendo las riquezas de Libia, ignoró que dentro de su país se gestaba, tiempo atrás, la entrega petrolera a trasnacionales -estadounidenses, británicas y francesas sobre todo- a cambio del poder a los oligarcas, segmento en cada país, que sirve -en primerísima instancia- para enriquecerse a costa de los jodidos y ser la base del imperialismo en turno. Así es en Libia, en México y en todas partes. Entonces… Peña Nieto y Felipe Calderón, ¿por qué habrían de arriesgar sus vidas?... mejor privatizar los energéticos con o sin reformas a la Constitución, al fin y al cabo nuestra clase política ya ha demostrado fehacientemente que nuestra Carta Magna -para ellos- es como un rollo de papel del baño y que a los mexicanos no hay que servirles, es mejor y más productivo servirse de ellos. O, ¿usted que opina apreciable lector?