El PRI de Coahuila frente al 2012
Salvador Hernández Vélez
Hace unos días comentaba con un priista de viejo cuño, de esos que ya están podríamos decir jubilados del ejercicio de la política partidaria, más no del análisis de la misma. Comentaba que los resultados obtenidos por el PRI en Coahuila y en Torreón son históricos. Que las cifras de entrada dan por descontado un próximo triunfo del tricolor en la siguiente elección federal del 2012. Le decía que no necesariamente la victoria del Revolucionario Institucional estaba asegurada, que en la elección de 1999 por el gobierno del estado de Coahuila el abanderado del PRI Enrique Martínez y Martínez había derrotado a toda la oposición unida y sin embargo en el 2000 los candidatos del tricolor al senado de la República habían perdido. Lo mismo en la elección de 2005 el ahora presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI Humberto Moreira arrasó al candidato Zermeño y en la elección de 2006 por la presidencia de la República en Coahuila como en el país Roberto Madrazo perdió. Por ello ahora frente al 2012 la moneda está en el aire. El gran reto del priismo coahuilense en refrendar la ola de triunfos que trae desde el 2008, cuando ganó en la campaña por la renovación del Congreso local.
Cada elección es diferente y tiene sus propias características, en la próxima el priismo coahuilense está obligado a demostrar que puede contribuir con su participación a ganar la Presidencia de la República puesto que el líder nacional del PRI es coahuilense y una pieza clave para que en Coahuila el tricolor pudiera ganar las últimas elecciones. El priismo del país y el coahuilense en particular no puede desaprovechar la coyuntura electoral en la que está colocado como el más firme competidor rumbo al próximo año, por ello en Coahuila los priistas deben aportar en la siguiente elección al menos la misma cantidad de votos obtenida en la pasada elección de gobernador, deben rebasar la meta de los 721 mil votos.
En el mandato de Humberto Moreira, el PRI sólo perdió las elecciones federales del 2006. Ahora en el mandato de Rubén el Revolucionario Institucional tendrá que enfrentar como primeras elecciones las de diputados federales, las de senadores y la del Presidente de la República en julio de 2012. Tan sólo a siete meses después de que Rubén Moreira tome posesión, los tricolores coahuiltecos deberán refrendar que son los más priistas del país, como lo hicieron en las elecciones intermedias del 2009 y lo refrendaron ahora en la elección por la gubernatura del estado.
Por los resultados de las pasadas elecciones, Rubén Moreira quedó posicionado como el gobernador con el más alto porcentaje de votación del total del padrón electoral. Por Rubén votaron cuatro de cada diez electores que integran el total del padrón electoral. En una elección con más del sesenta por ciento del padrón. Aquí se rompió uno de los mitos: a mayor participación en las urnas el PRI pierde. También en esta contienda el porcentaje de jóvenes que votaron por un candidato del tricolor superó todas las expectativas. Antes los jóvenes votaban por el PAN, ahora votan por el PRI.
La coyuntura electoral de Coahuila está sobredeterminada por lo nacional. De la forma como el tricolor resuelva el candidato que encabezará la contienda comicial por la Presidencia de la República, de que sepa mantener la unidad partidaria, de hacer las alianzas correspondientes, de la forma de resolver las candidaturas a las diputaciones federales y al senado en cada estado, de tener una oferta política que satisfaga a los electores, sobre todo a los jóvenes que en las dos anteriores elecciones presidenciales han votado por el albiazul, de la manera en que resuelvan el PAN y el PRD sus candidaturas, del comportamiento de la economía y de como se perciba el próximo año el problema de la inseguridad. Sin dejar de reconocer que todos estos elementos jugaran en el próximo proceso electoral, en cada estado del país las fuerzas priistas tendrán que hacer lo propio para contribuir al regreso del PRI a Los Pinos.
En nuestro estado la contienda será principalmente entre el PRI y el PAN, los votos del PRD dependen más del candidato que postulen. En las dos anteriores elecciones Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel han sumado más votos que el partido del Sol Azteca. El PRI llega a esta contienda, que formalmente arranca el 7 de octubre cuando sea la primera sesión de los Consejeros Electorales del IFE, aquí en Coahuila con el empuje de cuatro triunfos consecutivos, esto lo posiciona como el partido más competitivo, las tendencias y las preferencias así lo marcan. El resultado lo sabremos el Primero de julio.
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