publicación Online 4 de abril de 2011
 
 
  ir a pagina principal regresar     
 
Edición No. 265 , ABRIL 2011
ir a ediciones anteriores  

¿Acaso hay guerras limpias?

Luis Eduardo Enciso Canales.

El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Huidobro


Los adjetivos atados al sustantivo "guerra" son los utilizados por los traidores de la paz. La palabra "guerra" es tan terriblemente significativa que siempre debería aparecer desnuda, ninguna otra palabra debería prestarse a socorrer su exhibición. Es un adjetivos mercenario, se coloca al lado de la guerra un disfrazan de algo que parece ser bueno o noble, adjetivos que se pronuncian más alto que el sustantivo "guerra" que los arrastra, como guerra contra el crimen o el narco, o hasta términos mesiánicos usados por Felipe Calderón como, “guerra contra los enemigos de la patria”.

La violencia siempre va a generar violencia, por su propia naturaleza no puede engendrar algo diferente, es ilusorio pensar lo contario, los gobiernos de derecha en la historia del mundo siempre han tratado de retener el poder por medio de la fuerza y el terror, las estrategias mediáticas frecuentemente conocidas como guerra sucia, utilizadas para enlodar a los adversarios políticos del Partido Acción Nacional, han empañado la incipiente vida democrática del país y han enfrentado a la ciudadanía de igual manera que en la guerra contra el crimen de Calderón los muertos son compatriotas, y trágicamente en algunos casos hasta familias enteras las víctimas.

Nos trata el gobierno federal como si fuéramos una sociedad infantil y el panismo trata de asustar con el petate del muerto como lo hizo con la campaña contra el “Peje” de ser un peligro contra la nación, a estas alturas es difícil definir los linderos que separa a calderón de su propio pronunciamiento, el saldo sigue siendo rojo en todas las aéreas de la administración federal, ya ni se diga en el caso del empleo, pero ya basta de tanta burla a nuestro intelecto, ya basta de sostener a funcionarios como el Ingeniero mecánico Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal que en una nota publicada en el diario Vanguardia del pasado 8 de mayo del 2010, ilustra a un García Luna afortunado e impune, con una fortuna estimada en el 2009 en 42.5 millones de pesos en bienes inmuebles solamente, monto equivalente a 17 años del sueldo actual del secretario.

El titular de la SSP posee vehículos, motocicletas, restaurantes, residencias y fincas campestres que difícilmente pudo haber adquirido con los ingresos que percibe como servidor público. Esos bienes siguen sin aparecer en la declaración patrimonial que está obligado a presentar anualmente cada mes de mayo. Hace un año, Reporte Índigo reveló que en Monte Funiar No. 21, en el exclusivo fraccionamiento Jardines en la Montaña, Delegación Tlalpan, el Secretario estaba construyendo una residencia valuada en alrededor de 20 millones de pesos. La segunda que tenía en esa zona, porque al mismo tiempo era propietario de una casa en Montaña de Omoa No. 17 con un valor de 7.5 millones de pesos, eso hace ver lo hecho por el otrora tristemente célebre personaje, el general Durazo, mejor conocido como el “Negro Durazo”, como un juego de niños.  

En la década de los 70´s EL Negro Durazo fue Jefe del Departamento de Policía y Tránsito de la ciudad de México, su personalidad se vio vinculada con la prepotencia, el nepotismo, abuso de autoridad, corrupción y el narcotráfico, pronto se convirtió en celebridad, debido a la revelación de sus propiedades personales al finalizar sus funciones como servidor público, incluso motivó la publicación de un libro biográfico, titulado "Lo negro del negro Durazo", escrito por quien en su momento fungió como su guardaespaldas, José González González y la realización de algunas películas.

Una guerra crea confusión y cuando los mensajes llegan a nuestros oídos se vuelven expresiones que no entendemos y que, sin embargo, nos resulta muy fácil repetir. Alguien nos las repite una y otra vez hasta hacernos ver lo que no es posible ver. Sencillamente, porque no existe. No hay guerras justas y mucho menos limpias pero el virus del contrasentido ha sido inoculado. Así se crea el "lugar común". Son estereotipos. Están aquí. Persiguen ocultar la realidad. Esos pares cumplen su función y de este modo el gobierno federal gana tiempo, este lenguaje de guerra es el heraldo que precede a los gobiernos de derecha, el lenguaje de guerra que trae la guerra, guerra en el lenguaje. La primera víctima, la verdad. La muerte del sentido.

 
contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino