Los Madero
Salvador Hernández Vélez.
Hablar de la familia Madero en la actualidad
nos remite de inmediato a don Francisco I. Madero
González, el Apóstol de la democracia. Sin
embargo la participación de José Francisco
Madero Gaxiola y de José Evaristo Madero
Elizondo en el establecimiento y constitución de
los Estados del noreste de México es un hecho
poco conocido. Estos dos coahuilenses jugaron un
papel importante en la historia de Coahuila, Texas
y Nuevo León. Así lo documenta de manera muy
rigurosa el historiador coahuilense Manuel Guerra
de Luna en su más reciente obra Los Madero.
La saga liberal. El libro cuenta con una calidad
historiográfica certificada. Además de aportar
datos biográficos de una familia que forma parte
de la historia nacional, brinda información nueva
sobre el noreste mexicano del siglo XIX.
El joven autor coahuilense, Manuel Guerra
de Luna, ha sido editor de los libros Madero,
biografía de un Patricio de José Vasconcelos
(1997); editor y coautor de Cien años de hilar
historia y porvenir (Compañía Industrial de
Parras 1999). Compiló la edición de Cuadernos
de Francisco I. Madero (Clío, 2000), escribió
Ensayo biográfico sobre el apóstol de la
democracia (Planeta-De Agostini. 2000); dirigió
además la creación del acervo documental de la
familia Madero y elaboró y produjo 1910. La
revolución espírita, filme documental
galardonado internacionalmente en el cual se
aborda el interés de Francisco I. Madero en el
espiritismo. Los Madero. La saga liberal obtuvo
el prestigiado premio Banamex de historia regional
mexicana Atanasio G. Saravia en 2008.
En la presentación que hicimos del libro Los
Madero. La saga liberal, José María González
Lara y el que esto escribe el evento fue un éxito
rotundo opinó el doctor Sergio Corona Páez y
agregó: “No solamente se llenaron todos los
lugares, sino que hubo que poner más sillas para
la concurrencia. Pocas veces he visto que una
presentación de libro atraiga tal cantidad de gente”.
La asistencia se integró por miembros de la familia
Madero que radican en la Laguna, intelectuales,
académicos, historiadores, cronistas y masones
laguneros, rectores y catedráticos de instituciones
de educación superior pública y privada, regidores,
diputados federales, directores de museos y de las
casas de la cultura y estudiosos de la historia
regional. La presentación contó con el patrocinio
de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad
Torreón, la Coordinación General de Extensión
Universitaria y la Dirección de Cultura del
Ayuntamiento de Torreón.
El periodo que comprende el libro abarca
del 13 de abril de 1795 fecha del matrimonio de
los padres de José Francisco Madero Gaxiola, al
6 de abril de 1911 día del fallecimiento de José
Evaristo Madero Elizondo. Ciento dieciséis años
de historia de los Madero anteceden a la asunción
de Francisco I. Madero a la presidencia de
México. Por eso podemos asegurar que Guerra
de Luna es un historiador sólido, no un novelista.
La historia del noreste y de Coahuila en particular
en el siglo XIX está ligada también a la Guerra de
Estados Unidos-México (1846-1848); a la Guerra
de Reforma (17 de diciembre de 1857 al primero
de enero de 1861); a la guerra civil de EEUU
(1860–1865) y a la intervención francesa (1862-
1867).
Don José Francisco Madero Gaxiola asumió
la alcaldía de Monclova el 24 de diciembre de 1821,
participó en el congreso de Coahuila-Texas como
diputado en la primera legislatura constitucional
de Coahuila y Texas por el distrito de Río Grande
que se instaló el 1 de julio de 1827. Combinó sus
actividades de alcalde con las de comerciante y
jugó un papel muy importante en la colonización
de los norteamericanos en el entonces
departamento de Texas que en ese tiempo
pertenecía a nuestro país. Al terminar de alcalde
se trasladó a vivir a la región de los Cinco
Manantiales en el norte del Estado. Ahí adquirió
la hacienda La Maroma y afianzó sus actividades
comerciales. Perteneció al rito masónico, luchó
contra el sistema esclavista de los colonos texanos
y congruente con sus ideas liberales, desde la
legislatura promovió iniciativas de ley que minaran
el poder de la iglesia, adelantándose a los liberales
juaristas.
No puede comprenderse la constitución
de los Estados del noreste mexicano incluido Texas
sin el papel de la masonería del siglo XIX. Se
empeñó hasta el final de su vida para evitar la
separación de Texas y mantuvo siempre una
posición contra el poder central de los “saltilleros”
como los denomina Manuel Guerra. Murió a causa
del cólera el 26 de septiembre de 1833, por esos
días también a causa de la epidemia también
fallecieron el gobernador Veramendi y el cuñado
de Madero, el diputado Dionisio Elizondo.
Evaristo Madero apenas contaba con cinco
años de edad cuando murió su padre. A Don José
Francisco le tocó vivir el establecimiento del
Estado de Coahuila y Texas en mayo de 1824,
con base en la constitución coahuiltexana
promulgada el 11 de marzo de 1827, pero no
presenció la separación de Texas en 1836. Don
Evaristo Madero se dedicó a las actividades
comerciales y empresariales desde el distrito de
Río Grande. Entabló negocios con los regios y
participó en la anexión de Coahuila a Nuevo León
al lado de los de Monclova y del distrito de Parras
en contra de los “saltilleros” en apoyo de la
iniciativa de Santiago Vidaurri caudillo del noreste.
Don Evaristo llegó a Parras en 1870 a tomar
posesión de su hacienda El Rosario y junto con
sus socios después adquirieron la fábrica textil La
Estrella. Sus actividades empresariales lo llevaron
a participar políticamente en el Estado y en 1880
asume el gobierno de Coahuila. Los Madero
impulsaron actividades comerciales, de compra y
venta de tierras, agrícolas y pecuarias, textiles,
empresariales relacionadas con el carbón y con el
ferrocarril. El bisabuelo y el abuelo del Apóstol de
la democracia fueron grandes emprendedores en
una época muy inhóspita, abrieron camino. Sus
vidas están muy ligadas con el establecimiento del
Estado de Coahuila, con la creación de las
instituciones tanto legislativas como de gobierno.
Asimismo impulsaron la educación y participaron
en las luchas de los liberales contra los centralistas
y los conservadores de nuestro Estado.
Los Madero recorrieron de Parral
Chihuahua a Monclova, de ahí al distrito de Río
Grande, luego a Monterrey, después pasaron a
Parras y a finales del siglo XIX llegaron a La
Laguna. Región que empieza a desarrollarse en
los ochenta del siglo XIX. El presidente Madero
llegó a San Pedro en 1893 a los veinte años de
edad. Los Madero. La saga liberal es una
investigación de ocho años que nos permite
conocer sucesos no documentados de nuestro
Estado y del noreste del país.
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