Bomba de tiempo
Arcelia Ayup Silveti.
“Estamos sentados sobre una bomba de tiempo. El retroceso de los glaciares desde 1850 es un hecho real. Es impactante ver las imágenes comparativas de las montañas Kilimanjaro e Himalaya que revelan a los mayores glaciares del planeta que se están derritiendo a una velocidad dramática e indignante. Sólo mirar la pérdida paulatina de estos lugares mágicos es desconsolante.” Afirmó con su voz gruesa el doctor Juan Manuel Huerta Tolis.
Recientemente el ambientalista fue seleccionado por el Climate Project entre miles de candidatos de todo el mundo para ser entrenado por el propio Al Gore y presentar un recuento de la problemática del cambio climático. Huerta Tolis participó en la creación del World Integrated Model, un modelo dinámico mundial y regionalizado para examinar procesos socioeconómicos y ambientales a nivel mundial y cuyos resultados se publicaron bajo el título de El Hombre en la Encrucijada.
La sencillez y sensibilidad del doctor Huerta hacia el tema del calentamiento global es evidente cuando se tiene la oportunidad de charlar con él. Hace días estuvo en la ciudad de Torreón por primera vez. Fue invitado para ofrecer una conferencia llamada Efectos del calentamiento global. Hacia una cultura de preservación y adaptación. En ésta se refirió a tres grandes problemas. Primero, en la medida que la población se incrementa hay mayor desabasto de agua y de energía; Segundo, el paso vertiginoso de la tecnología provoca gran cantidad de chatarra electrónica que la mayoría de las veces se tira de manera común, desde pilas hasta aparatos electrónicos lo que provoca que las partículas contaminantes lleguen hasta el subsuelo provocando un daño irreversible. El tercer gran problema es la cultura de la gente, una apatía e inconsciencia ecológica hacia nuestro planeta, una falta de respeto para las futuras generaciones manifestada desde pequeñas actitudes como no rehusar ni reciclar, desperdiciar agua y energía eléctrica, y el uso permanente de productos de nieve seca y plástico.
“El planeta es alterado minuto a minuto. El fenómeno suscitado en Japón es un lamentable ejemplo. Primero se produjo un temblor, luego un tsunami, después la destrucción de la infraestructura urbana cercana al mar y por último la radiación que contamina las plantas, se hace incomible todos los productos orgánicos y esa radiación llega hasta los acuíferos y las capas más bajas del subsuelo. Es catastrófico.”, afirmó el experimentado analista de sistemas y control automático que por más de 30 años ha enfocado su actividad profesional al estudio de la dinámica de sistemas globales, regionales y estatales.
Hizo alusión a la pérdida del hábitat relacionada con los cambios de temperatura lo que provoca la extinción de algunos de los animales salvajes más majestuosos del mundo, incluyendo los espectaculares osos polares que, por primera vez en la historia se están ahogando mientras buscan desesperadamente capas de hielo sobre las cuales cazar.
Compartí con el doctor mi preocupación de la problemática torreonense: no tenemos un “Plan B” para el problema de desabasto de agua; el hidroarsenicismo es cada vez mayor; vivimos en pleno semidesierto; contamos con la cuenca lechera más importante del país gran consumidora del vital líquido, y para rematar, los laguneros se empecinan en plantar flora ajena a la vocación de nuestra tierra, incrementando el consumo de agua limpia. Huerta Tolis explicó la urgencia de reglamentar el uso de flora nativa y estudiar con seriedad los otros temas que desafortunadamente están sucediendo en otras partes del país.
Sin duda el calentamiento global es un fantasma vertiginoso y acechante que no queremos ver ni atender, porque se tiene la idea de que es un problema de largo plazo, cuando en realidad es imperante. Según el especialista tenemos a lo más 10 años para enfrentarlo de manera efectiva. Él está decidido a no rendirse sin luchar, propone la conservación de la energía, la tecnología para capturar al carbono, el transporte, las fuentes de energía alternativa y la ingeniería para ser más eficientes y cambiar la ola de destrucción, restaurando así la salud del planeta.
Juan Manuel Huerta está consciente que dichas acciones únicamente sucederán si la población de todo el mundo se une y colabora para resolverlo, cambiando nuestra forma de vivir y ejerciendo presión ante las autoridades correspondientes. Felicidades a la Secretaría de Asuntos Académicos del PRI Municipal de Torreón por haber logrado traer a este importante ambientalista y hacer labor de conciencia de que efectivamente, estamos sentados sobre una bomba de tiempo.
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