Tormentas solares
Mario H. Arizpe García.

El Sol, también llamado Helios, está a punto de volverse mucho más activo, lo que podría tener efectos negativos en la Tierra. Así que para prepararse, los científicos más influyentes que estudian el Sol se reunieron para hablar de las mejores formas de proteger a los satélites y otros sistemas vitales terrestres, de las tormentas solares que se avecinan.

Tormentas solares.- Éstas ocurren cuando las manchas solares en nuestro astro rey estallan y arrojan explosiones de partículas cargadas que pueden dañar los sistemas de energía. La actividad del Sol generalmente sigue un ciclo de 11 años, y todo parece indicar que ahora está saliendo de un periodo pasivo y se direcciona hacia uno activo.

El sol despierta.- “El Sol está saliendo de un sueño profundo y en los siguientes años anticipamos ver niveles mucho más altos y severos de actividad solar”, indicó Richard Fisher, director de la División de Heliofísica de la NASA. “Al mismo tiempo, nuestra sociedad tecnológica ha desarrollado una hipersensibilidad sin precedentes a las tormentas solares. La intersección de estos dos eventos, es el motivo de nuestra reunión”.

Reunión de emergencia.- Fisher y otros expertos se reunieron en el Foro Empresarial de Clima Espacial, que se realizó en Washington, D.C., en el Club Nacional de Prensa declarando lo siguiente: “La gente del siglo XXI depende de sistemas de alta tecnología para actividades básicas de la vida cotidiana. Pero los suministros de energía inteligente, la navegación con sistemas de posicionamiento global, los viajes aéreos, los servicios financieros y las radiocomunicaciones de emergencia pueden dejar de funcionar o fallar, debido a una actividad solar intensa”.

Daños severos.- Una tormenta solar aguda, podría causar un daño económico veinte veces mayor que el Huracán Katrina, advirtió la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en un reporte del 2008, titulado: “Eventos Climáticos Espaciales Severos Impactos Sociales y Económicos”.

Medidas importantes.- Entre las conclusiones de este importante simposium se insistió en lo siguiente: “Por fortuna, gran parte del daño puede mitigarse si los administradores tienen indicadores de que se avecina una tormenta. Por eso es que un mejor conocimiento del clima solar y la habilidad de presentar advertencias por anticipado, resultan especialmente importantes. Poner satélites en ‘modalidad segura’ y desconectar transformadores pueden proteger a los sistemas electrónicos de sobre cargas repentinas de energía que pueden dañarlos”.

Flota de satélites.- “El pronóstico del clima espacial aún está en sus primeras etapas, pero estamos progresando rápido”, señaló Thomas Bogdan, director del Centro de Pronósticos de Clima Espacial, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) en Boulder, Colorado. La NASA y la NOAA trabajan en conjunto para administrar una flota de satélites que monitorean el Sol y ayudan a pronosticar sus cambios.

Vigilan el sol.- Un par de naves espaciales llamadas Stereo (Solar Terrestrial Relations Observatory) están estacionadas en lados opuestos del Sol, ofreciendo una vista combinada del 90% de la superficie solar. Además, el SDO (Solar Dynamics Observatory), que fue lanzado apenas en febrero del 2010, puede fotografiar zonas solares activas con resolución espectral, temporal y espacial sin precedentes. También, un viejo satélite llamado Explorador de Composición Avanzado (ACE, por sus siglas en inglés), que fue lanzado en 1997, aún funciona y monitorea vientos provenientes del Sol. Además hay una gran cantidad de satélites adicionales dedicados a la ciencia solar.

Nueva era.- “Creo que estamos en el umbral de una nueva era en la que el clima espacial puede ser tan influyente en nuestras vidas diarias como el clima terrestre común”, afirmó Fisher. “Definitivamente nos tomamos esto muy en serio”.