Saldos de la elección presidencial
Juan Antonio Estrada Soto.
Se terminó el mes de julio y todavía no hay Presidente electo debido a la actitud retadora, provocativa y negativa de uno de los candidatos perdedores, si adivinó: Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de lo contundente de los números finales de la elección no quiere -como ya es su costumbre- reconocer que los votos de la mayoría no le favorecieron y como era de esperarse está llevando hasta el límite los procesos que la ley le provee para buscar que el Tribunal Electoral de la Federación le otorgue en la mesa lo que en la elección no le dieron, o sea el triunfo.
Estamos pues a la espera de que los Magistrados Electorales desahoguen las “pruebas” que les están llevando un día sí y otro también los partidos que postularon a tan peculiar personaje y que decidan con la ley en la mano quién triunfó en las elecciones del día primero de julio.
En lo que se resuelve este asunto, que no es menor porque va de por medio el trabajo que realizó el IFE, miles de ciudadanos que estuvieron sancionando el proceso electoral y sobre todo el trabajo realizado por los partidos políticos que postularon candidato a la Presidencia de la República, inició un claro y profundo análisis del por qué unos resultaron ganadores y a los otros el voto popular no los favoreció y están a la búsqueda de las causas de estos resultados.
Un caso significativo es el del PAN que pasó de ser la primera fuerza política que tenía la Presidencia de la República a un lejano tercer lugar en las preferencias electorales, y por lo tanto perdió no sólo la Primer Magistratura si no que se debilitó mucho su presencia en el Congreso de la Unión ya que el número tanto de Diputados como de Senadores se vio muy disminuido, y con eso pierde una importante capacidad de negociación con quien va a llevar las riendas de la nación.
Este partido, el PAN, todavía se está lamentando y buscando cuáles fueron las causas de su debacle, siendo que están muy claras para la mayoría de los ciudadanos y éstas se restringen a su falta de pericia para ser Gobierno, su altanería al pensar que con la simple alternancia era suficiente para seguir siendo puntal de la democracia en el país, pero sobre todo dejaron de lado el descontento de la ciudadanía y ante la insistencia de que la guerra declarada en contra del crimen organizado encabezada por el Presidente Felipe Calderón, está cada vez más perdida y ante la proximidad del proceso electoral, no tuvieron una rectificación en las estrategias emprendidas que han tenido resultados funestos con más de 60 mil muertos.
Existe la percepción de que esta guerra es hasta este momento fallida ya que día con día ante tanta inseguridad, se pone a la sociedad en su conjunto en una situación muy difícil, aunado a que la creciente ola de inseguridad pega en directo a los temas económicos, porque se detienen las inversiones o se cancelan, lo cual genera un creciente desempleo, problema que se une a esta difícil situación ya que a falta de inversión no se generan los trabajos para solventar las necesidades más apremiantes de las familias de todo el país.
Así que en el pecado llevaron la penitencia y se convirtieron a la postre en la fuerza política más dañada en la elección federal perdiendo la Presidencia de la República, además de que son segunda y tercera fuerza en las Cámaras de Diputados y Senadores y perdieron algunas Gubernaturas, amén de infinidad de Presidencias Municipales en los procesos electorales locales que se empataron con la federales.
Así que amigo lector, ante este panorama tan negativo y después del recuento de los daños, ya están en los ajustes internos que deberán dejar huérfanos a varios grupos, a quienes se le cargue está perdida, pero sobre todo se está en el umbral de una lucha sórdida entre los principales grupos que encabezan el actual Presidente de la República y el grupo que tiene como líder al actual Presidente del PAN, Gustavo Madero.
Habrá que estar al pendiente de cómo los ajustes internos se cobren las facturas de esta debacle de proporciones catastróficas para el PAN, que deja en juego su permanencia como una fuerza política importante; hay quienes ven que tendrán que llegar hasta lo profundo de una reorganización que los lleve a buscar una refundación buscando en sus orígenes los métodos y formas para recomponer su rumbo, usted que cree… ¿lo podrán hacer?
En próximas entregas hablaremos tanto del PRI como del PRD y los saldos que le dejó esta elección federal, sobre todo del PRI, ya que aunque ganaron la Presidencia no fue con la contundencia que les hubiera gustado y traerá consecuencias para los actores políticos que no estuvieron a la altura de las expectativas que generaron, como ya lo vimos en nuestro estado con los ajustes en el Comité Directivo Estatal.
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