Obama y Peña Nieto, 15 minutos;
Calderón y 5 tortillas más para nuestras familias

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Enrique Peña Nieto tuvo el privilegio de platicar 15 minutos a solas con el Presidente de EEUU y, los temas tratados son emigración y seguridad. Imagino lo que se puede lograr en 15 minutos platicados en inglés entre uno que lo habla y otro que lo mastica. Antes de la reunión de “Pláticas y te vas” acordaron el embajador de EEUU en México e Hillary Clinton con el equipo de Peña Nieto, que lo breve responde a lo leve de los asuntos. Emigración es un tema que compete a EEUU porque son los están siendo afectados por el gobierno de México que no hace la tarea de darle ocupación a millones de compatriotas. ¿Por qué?... ese es asunto de los mexicanos. ¿Por ineptitud o corrupción?... también es problema cien por ciento mexicano.

¿A qué fue a Washington Peña Nieto? A recibir la bendición y prometer que hará lo que le dicten. Y a satisfacer en 1er. lugar, los intereses de ellos y, si las circunstancias y el tiempo lo permiten, los del pueblo de México. ¡Bueno!... Los de la mayoría, porque los de la minoría compuesta entre empresarios, funcionarios públicos y políticos, ya están garantizados.

Todo eso lo entendemos los que sabemos cómo se baraja la política de EEUU con la nuestra. El 1º de Diciembre tendremos un gobierno diferente. Sin duda hará menos imbecilidades que el actual, el que por gracia de no sé cuantos dioses, termina en pocas horas. Por lo mismo, tres partidos de peso, PAN, PRI y PRD, acordarán en pocas horas, una serie de asuntos públicos y secretos, para revertir el caos en que nos metió este tipo, a los mexicanos. Gracias a que quiso y no pudo; a que anheló ser amado y terminó odiado; a que habla de política como si supiera y que es un ignorante de los puntos nodales de ese arte y esa ciencia que es la de gobernar. Por este cambio, los mexicanos debemos congratularnos porque nos llega a gobernar el malo, pero se va el peor.

Malo y peor son conceptos cualitativos antepuestos a bueno y mejor. Si nos preguntamos: ¿Qué tan malo es quien llega y que tan peor el que se va?... La respuesta sería: El que se va es peor que Victoriano Huerta, Vicente Fox, Antonio López de Santa Anna y Carlos Salinas de Gortari. Me baso en los más de 100 mil muertos y desaparecidos, en el endeudamiento pavoroso, en su ineptitud y en la de todos sus colaboradores, en particular, en sus acciones previas a dejar la presidencia. Una de ellas, emblemática de su talante y mala fe. Dispuso que el aumento al salario mínimo, sea tanto como lo suficiente para que cada trabajador pueda comprar hasta 5 tortillas más, al día. Su logro es nuestra desgracia. El que llega, es tan malo como Gustavo Díaz Ordaz, Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo. Saquemos raja del cambio. O ¿usted qué opina apreciable lector?