Año seco

José María Mena Rentería.

El 2012 que transcurre será un año seco de acuerdo a los  pronósticos meteorológicos hechos a la fecha. Tal situación es adelantada mientras se prolonga la sequía, una de las que en décadas han afectado con mayor virulencia en este país.

Sin embargo, por lo que a la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango compete, la sequía, que castiga duramente las actividades agropecuarias, parece algo remoto, sino es que inexistente, en esta región.

Así permite establecerlo el hecho de que enormes superficies agrícolas donde establecidos están cultivos forrajeros, alfalfa principalmente, sean irrigados con agua alumbrada del subsuelo.

Tal tendencia no es reciente, data de hace más de medio siglo y ha continuado hasta el presente con una consecuencia devastadora: El agotamiento de los mantos acuíferos explotados desde entonces sin freno ni medida.

Indicativo del caso es que hacia los años 40 del siglo pasado, en municipios como el de Matamoros, Coahuila, era posible alumbrar agua del subsuelo a una profundidad no mayor de 50 metros.

En la actualidad, eso parece un sueño, algo inconcebible en el presente, pues para extraer agua del subsuelo en la misma área de La Laguna hay que alumbrarla desde no menos de 300 metros de profundidad, o más.

Tal situación, a uno y otro lado de las riberas del Nazas, es idéntica porque la sobre explotación del acuífero lagunero se mantiene inalterada al grado de que más del 80 por ciento del volumen total alumbrado se aplica a usos agrícolas y pecuarios mientras un 20 por ciento queda para consumo humano y actividades de la industria y el comercio.

Claro es que la población lagunera no es la causante de tal debacle sino el hecho de que al agua dulce alumbrada de la última reserva acuífera regional se da una aplicación que más tarde o más temprano pasará onerosa factura en términos de salud y economía porque abatido, el acuífero mencionado acabará por imponer elevados costos de alumbramiento de agua arsenicada que por salobre ser inutilizable.

Inobjetablemente, a mayor profundidad de extracción, mayor salinidad, sin embargo, como desde hace décadas el alumbramiento indiscriminado continúa día y noche.