A pagar tenencia en Durango
José María Mena Rentería.
Todos a Durango. Tal es actualmente acción emprendida por propietarios de vehículos que deben plaquearlos y por ende, pagar por tenencia, láminas, impuestos y además, por espejismos como el rubro “Fomento a la seguridad”.
Tan es así, que buena parte de la ciudadanía originaria de Torreón y ciudades periféricas de la Comarca Lagunera de Coahuila, dan por hacer dicho trámite allende el río Nazas; en la vecina Gómez Palacio o en Ciudad Lerdo.
Al unísono, contundentes argumentos adelantados son para justificar tal proceder. Por ejemplo el de Lourdes “Lulú” Nájera, enfermera jubilada, vecina de la Ampliación La Rosita, que recientemente cruzara el “puente plateado” con ese objetivo.
Antes, en Torreón, donde regularmente lo hacía, en la Recaudación de Rentas del Estado le fueron presupuestados once mil pesos para finiquitar el pago del caso correspondiente a su vehículo modelo 2011.
Tal monto consideró excesivo la contribuyente, que optó por buscar la forma de cubrir dicho expediente en el estado de Durango, donde determinado está que los propietarios de vehículos no pagan por tenencia.
Y acertó, porque según su decir, con el pago de menos de dos mil pesos logró su objetivo. Como dicha persona, numerosas son las que en Torreón se han acogido a esa opción, obviamente conveniente, porque simple y sencillamente, en Durango, cumplir con lo estipulado por las autoridades en términos de control vehicular resulta menos costoso.
Repercusiones, y no precisamente positivas, hay en éste caso porque dinero producto del pago de impuestos deja de entrar a las arcas del gobierno del estado de Coahuila, saqueadas y exhaustas, según es público y notorio mientras dinero falta para que haya despliegue de servicios a la comunidad.
Así pues, demás no estaría que el la administración estatal en turno reconsiderase sus políticas recaudatorias para beneficio común, algo que hoy por hoy, la ciudadanía no alcanza a vislumbrar. Mientras, busca calorcito donde lo encuentre.
En la actualidad, Durango, con lineamientos acertados lo propicia. Lo mismo puede hacerse en Coahuila, con sensibilidad social y sin determinaciones onerosas. |