La Cuarraca y #YoSoy132
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Qué más quisiéramos los viejos que poder sacar la cara por los jóvenes y los niños ante este vendaval de corrupción y violencia que ataca a México y a los mexicanos, de forma inmisericorde… ¡qué más quisiéramos!... pero no, no sólo no sacamos la cara por los desposeídos -niños, jóvenes y ancianos- sino que nos enredamos en los laberintos de nuestra propia psique, enconchándonos las más de las veces y una que otra vez protestamos de manera párvula y cobarde. Hemos permitido que las cosas lleguen al extremo de hacer la vida en nuestro país, insoportable, nos olvidamos de ellos y les dejamos un camino lleno de abrojos y cardos espinosos, de ahí que estos jóvenes, con la frescura que les da su sed de esperanza, comenzaron a hacer el trabajo que nosotros no hicimos al dejar que la clase política nacional se corrompiese de fea manera y que el empresariado, siempre voraz, se adueñara de nuestro futuro.
Estas circunstancias fatídicas por las que nuestra sociedad navega, me hizo recordar a Pedro Páramo y a un personaje de la película, a La Cuarraca, una mujer media loca, fea y alcahueta de Pedro Páramo. La recuerdo porque la conocí personalmente en el restaurante del Hotel Stela Maris que está en Rosas Moreno y Sullivan en la colonia San Rafael en la ciudad de México, muy cerca del Teatro Jorge Negrete y las oficinas de la Sociedad de Actores. Me encontraba desayunando en dicho restaurante, acompañado de algunos amigos y comenté lo fea que era la dicha Cuarraca y uno de mis amigos que tenía mejor visión de las cosas y las personas que yo, me contradijo. Mira, espetó, La Cuarraca en efecto no es bonita pero es una gran artista. Fíjate, abundó, tiene una piernas hermosas y largas, una cadera pronunciada y una breve cintura y además una sonrisa espectacular, cuestionándome dijo ¿no crees que esos atributos, sobre todo sus piernas y su cadera sacan la cara por ella? Nos reímos y contemplamos en La Cuarraca un conjunto de factores que la hacían bellísima.
Así como a La Cuarraca, veo a nuestra sociedad, fea por las circunstancias en las que nos metieron en los últimos 30 años, la piara de pillos que nos han gobernado y robado hasta el hartazgo, pero algo bello y atractivo tiene, ya lo mostraron los jóvenes que rechazan volver al pasado y huyen del presente. Ellos, los #YoSoy132 han logrado despertar nuestras conciencias al grado que ya nadie quiere saber nada de aquellos que nos gobernaron en el pasado, hundiéndonos en la miseria y enriqueciéndose a nuestra costa. ¡Ah!... pero menos quieren saber de quienes nos gobiernan en el presente, porque a diferencia de los del pasado, llevan en sus alforjas, toda la ineptitud que te puedas imaginar, una mala fe desbordada y una carencia absoluta de patriotismo, amén de que han regado nuestras calles de sangre, sembrándola de cadáveres. O ¿Usted qué opina apreciable lector? |