El Aparejo

Rufino Rodríguez Garza.

SEn el ejido Las Esperanzas hay un cerro llamado El Aparejo . Al pie del monte una serie de rocas con vestigios rupestres. Desde lo alto de este cerro se puede observar buena parte del Valle del Chupadero. En las tierras que rodean por el lado sur al Aparejo recientemente y con ayuda de una máquina se sembró nopal, lechuguilla y candelilla.

Estos enormes surcos sirven para plantar nopal o agave y también candelilla, y para retener el agua que últimamente se ha negado. Los grabados de El Aparejo son seriados, aunque hay un motivo recurrente: las astas de venado cola blanca y algunos de venado bura.

Ya en alguna pasada colaboración hice referencia a este sitio donde comparaba un grabado con un hallazgo en una cueva de Cuatro Ciénegas y su similitud. El asta de bura de Ciénegas estaba adornado
con cordones de ixtle de lechuguilla y el grabado daba esa misma impresión: el ixtle enredado en la base de la cornamenta.

Otros motivos que fueron representados en este lugar son unas grecas, muchas herramientas y cuentas a base de puntos.

El sitio lo conocí gracias al Profesor Carlos Cárdenas que tuvo la gentileza de llevarme a esta curiosa zona arqueológica. En los alrededores hay buena cantidad de chimeneas que indican la frecuencia que los nativos utilizaban los alrededores de ese cerro y puerto orográfico.

Desde aquí podemos ver que los actuales habitantes del ejido han abierto tierras de cultivo; tierras que cuando no las usan las rentan, como ha sucedido con particulares o con el mismo Ayuntamiento de Ramos Arizpe.

Entre las herramientas grabadas podemos identificar puntas de proyectil, lanzas y navajas enmangadas. Estas últimas muy propias del Sureste de Coahuila y de las que en 1953 -en la cueva de la Candelaria- se encontraron piezas que aún conservan la madera (mango o maneral) unida al pedernal. Esta pegadura descubierta por los nativos de Coahuila fue elaborada con ceniza, resina de mezquite y agua; quizá a esto es a lo que en antaño se le llamaba
chautle
.
Aunque no son muchas, también se grabaron figuras humanas muy estilizadas; que denotan cierto dinamismo o posición orante en algunas de las representaciones. Una de estas figuras se puede relacionar con la fertilidad, pues el grabado es una mujer que entre las piernas se le aprecia la vulva.

Otro motivo de este sitio es el de figuras astronómicas como el sol, círculos con rayas, etc.
Las cornamentas y las herramientas de caza nos llevan a relacionar el lugar con ritos de cacería.