El PRI y sus 83 años
Fidencio Treviño Maldonado.
Achacoso, añoso, con voz tartajosa, con las mismas mañas, con más de 80 años de su fundación y con los colores de la bandera sobre sus hombros, el PRI festeja otro aniversario más en su agenda nacional. Hacer una antologia del PRI es entrar al claro/oscuro de la vida nacional, el partido tricolor no tiene historia, sólo mantiene su hegemonia y esa es su crónica.
Gracias al PRI en el país se han creado universidades, un sistema de salud con cobertura nacional, se ha estructurado el sistema de educación, se ha establecido un dogma y pragmatismo nacionalista y republicano en el ejército, se ha respetado la soberania, se fundaron sindicatos e institutos para defensa del trabajador, incluyendo la paz social en su trayecto de 72 años que goberno en el país, eso y miles de cosas buenas son innegables que se deben a la gente que como gobierno por años a funcionado.
El reglamento interno del PRI contiene articulos, párrafos e incisos encaminados a los preceptos institucionales de la gente que pertenece a este partido politico. La historia reciente del PRI es la misma de hace 80 años, sólo los protagonistas son otros, pero los discursos retóricos, lúdicos y el culto a la personalidad del poderoso en turno no ha cambiado. El tren constitucional, aquel en que se trepó don Venustiano Carranza, después lo innovaron Álvaro Obregón y Plutarco Elias Calles, que sin duda fue el que le dio rumbo, le puso nombre y lo enmarcó para la posteridad.
Es el Presidente Lázaro Cárdenas, entre los gobernantes de este partido el único que se salva, fue un verdadero benefactor de las clases marginadas, y creyó en los mexicanos, desafiando a caciques nacionales y extranjeros con expropiaciones.
El PRI -no las siglas, sino su gente- fue en el mundo considerado el primer partido populista, es decir cambiar votos por limosnas, en tener lacayos hasta la ignominia y comprar conciencias, es costumbrista en el corporativismo, y sus funcionarios, líderes y gobernantes se eternizan en los diferentes tronos, estos mismos usos y costumbres entre otras cosas lo han copiado y hasta lo han mejorado los integrantes de los otros partidos.
Tambien es justo reconocer que muchos partidos políticos y sus integrantes son o fueron alguna vez priistas, algunos integrantes de otros partidos políticos siguen siendo y son comparsas, pobres bufones, ridículos jilgueros y hasta cobardes defensores del PRI. Desde luego a excepción de algunas personalidades del ámbito político que siempre han sido panistas. O de la verdadera izquierda, ahora sepultada en la indolencia de los mismos mexicanos.
En el 2000, el PRI pierde la hegemonía en dos elecciones nacionales, más no perdió el control de la vida nacional, le bastaron 12 años y se arma de nuevo para dar la batalla y reconquistar el poder presidencial que le fue arrebatado dos veces.
La prioridad de este partido no es el pueblo ni el mejoramiento social, sino mantenerse en el poder, como ha quedado demostrad;, darle poder a los líderes y a unos cuantos allegados de los sindicatos, más no a los agremiados, esto entre otros usos y costumbres del PRI. En este partido siempre han existido grupos antagónicos a nivel nacional, en los Estados existen y a niveles aldeanos (regionales y municipales) también, sin embargo cuando el jefe dice “A formarse” o “Quietos ahí” nadie desobedece.
El PRI ha defendido, escondido, mantenido y exonerado a cientos de rateros, aquellos que cometen peculado, los que dan concesiones, etc. lo que no consiente el PRI es la deslealtad. Presidentes de este partido llegan, van, pasan y su discurso es el mismo de hace 83 años: “llegar la poder”, lo demás por añadidura vendrá sólo, es decir todo queda en promesas, ayudar al campo, ayudar a los ancianos, mejorar el sistema de salud, mejorar el sistema educativo, la verdadera aplicación de la justicia, y desde luego acabar con la corrupción.
Justo es mencionar que este mismo discurso del pasado y del actual PRI es copiado al carbón por los demás partidos, así como se escribe y lee, con puntos, acentos y comas.... |