El mañoso Calderón y la corrupta Elba

Adolfo Olmedo Muñoz.

Cual frío disector de cadáveres, Calderón Hinojosa nos muestra en su operación de autopsia el cadáver de una democracia cuya muerte fue anunciada desde el inicio de su sexenio y sin empacho mueve los hilos en el viscoso pantano de la política actual en nuestro país, para sin asomo de remordimiento, intentar influir en la pizpireta e irreflexiva “opinión pública”, y a favor de la que “su” partido, “eligió” como la candidata a la Presidencia de la República.

El que se supone debía ser un estadista que en la primera magistratura de la nación habría de actuar de manera absolutamente imparcial, no ha dejado oportunidad alguna durante todo su ejercicio, de manipular las piezas de lo que, por lo que se ve hoy, consideró su “reino”.

Retrechero, ha manejado la política para beneficio exclusivo de sus amigos y predilectos, aunque -habrá que destacarlo- recargado en un destacado aparato mediático, que le ha adormecido a la opinión pública en cuanto a los errores -que muchos se han cometido-, mientras se hace apología al ritmo de batahola, de supuestos aciertos que más pronto que tarde habrá, de desenmasca- rarse.

El chaparrón dijo, a través de sus corifeos, que simplemente como a cualquier ciudadano, “se le chisporroteo”, y opinó sobre “sus” encuestas en las que la posición de su pretensa entenada política, se acerca temerariamente a la posición puntera del candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

Mostró incluso, (aunque “no iba preparado”) una diapositiva con cifras que, según él, eran producto de recientes encuestas.

Independientemente de la falacia, de la hipocresía y la ulterior cobardía, el argumento de que vertió “su opinión” como cualquier ciudadano, lejos de constituir una excusa, lo dibuja, o como un pendejo (en el sentido estricto de la palabra que como hemos dicho en anteriores ocasiones, se relaciona con el brote de un folículo piloso cuya característica principal es que es aplanado, retorcido e inútil, por la zona púbica en la que se localiza), o como el prototipo de la más siniestra entrega de este país al mercado del capital, en que se ha empecinado el partido de la “Acción Nacional”. Los banqueros ante los que habló “como ciudadano” no tuvieron empacho en callar su satisfacción por lo acontecido en su seno.

Y aunque hay momentos de intimidad para un servidor público, no se puede fingir demencia con un asunto tan delicado pues el ser “Presidente” es un asunto muy delicado como para salir con que “en este mundo traidor de obrar nadie se escapa…” …

Y hablando de la “mujer más guapa”… el nieto de aquel yucateco que fuera periodista y político a la vez, Carlos Loret de Mola, exhibió en un documental más que película, las miserias del “sistema” educativo mexicano, lo cual provocó una espasmosa reacción en el ámbito periodístico, no sólo por la crudeza de la narrativa, lo lacerante de los hechos y la vergonzosa condición en la que se halla nuestra juventud, que es hablar de nuestro futuro.

Hecho, el de la filmación y su exhibición, poco común e inesperado pero cuyo aserto se debe más a que por primera vez se ventila este asunto cuya hediondez profunda se cuchicheaba a soto voce desde hace ya mucho tiempo, no sólo entre los periodistas, sino entre los políticos y desde luego el pueblo.

Esta revelación de Perogrullo puede tener hoy, una connotación colateral, pues como no se había hecho hasta ahora, la figura de la Elba Esther, dejara de ser menos alba de lo que de por si no era.

Su imagen y conducta corrupta y corruptora, su despotismo, su soberbia, su maledicencia, su cinismo y otras adjetivaciones de la perfidia que le distinguen, son hoy motivo de repaso. Su ciclo declina, y su pendiente deslizará seguramente, las estructuras que artificiosamente construyó para tratar de perpetuarse en la política. El partido de su crianza, antes de lo que ella misma esperó, habrá de desvelar excrecencias y como un simple hato de hemíonos, serán calificados sin alcanzar el “panzazo”.

Esta opinión es más que una especulación, pues ante la cientificidad de los hechos, la objetividad de las conductas anteriores, se espera que en breve, la gran cauda de “ratas” desabordarán el “barco”. Como siempre, son las primeras en salirse, por lo que no dude usted amigo lector, que el silencio de la llamada Maestra Elba Esther, revela ya una primera consecuencia de que la exhibición y batahola producto a posteriori y más que su silencio otorgue, constituye una señal para la estampida. Alguien tiene que seguir encabezando a las ratas en su huida.

No quisieran concluir esta entrega sin comentar por somero que sea, una información que circuló, no con poco oportunismo pues se relaciona con productos de la temporada cuaresmal. Se trata de la queja que agricultores guanajuatenses expusieron sobre la competencia desleal que se ha producido por la introducción por contrabando, de nopal producido en China. ¡Hágame usted el refabrón cavor!

Tendremos que esperar para ver qué opina nuestro versátil presidente que en todo está menos en misa.

¿Prosperará la versión de que podamos demandar la “denominación de origen” y universalizar a nuestros afamados babosos?; ¿Estarán los orientales extendiendo su política de control natal y no se refieran al producto vegetal? ¿En realidad estarán, los chinos clonando otro producto nacional. uno de tantos que ha aportado nuestra cultura al mundo?

Parece un tema de risa, pero en verdad revela que las autoridades, en cuanto a la relación de nuestro país con el exterior vale lo de una “chamoyada” ingerida en Xochimilco. Esto es, se circunscriben a una “Visión turística” casi casi, de mendicidad.