Los derechos humanos en Coahuila

José Guadalupe Robledo Guerrero

Con una buena imagen pública, la de un funcionario responsable, institucional, culto y preparado, Armando Luna Canales fue nombrado por el gobernador Moreira -a mediados del pasado abril- Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC). Para conocer los asuntos prioritarios sobre este tema del gobierno rubenista, a días de su nombramiento entrevisté al nuevo titular de la CDHEC.

Sencillo y mostrando un amplio conocimiento sobre su nuevo encargo, Luna Canales fue respondiendo a nuestra inquietud. Para él todos los derechos humanos son importantes, pero hay algunos que sobresalen por su relevancia. Para Armando Luna es importante la difusión de una cultura de derechos humanos entre los ciudadanos. “Porque para defenderlos, hay que saber que existen los derechos humanos”.

Luna Canales dejó claro que la Comisión tiene atribuciones para investigar basandose en una queja, o por oficio. Sobre el asunto de las personas desaparecidas dijo: “Tenemos en la Comisión 58 quejas que tienen que ver con personas desaparecidas. Tenemos sólo dos casos que coinciden con los que manejan agrupaciones de ciudadanos como Fuundec”.

“Hemos escuchado datos oficiales de que son más. Escuché una declaración del Obispo Vera donde él hablaba que había más de 200 personas desaparecidas, y la autoridad ha dicho que son 1,600 y luego 1,700. No sé si ese sea el dato oficial, pero eso es lo que he escuchado en medios”.

“El primer acto que realizamos fue iniciar una investigación de oficio que tiene que ver con las personas desaparecidas. Ya solicitamos el informe de las autoridades correspondientes, para empaparnos de las dimensiones del problema. Lo que espero es encontrar un listado de personas que coincida con el que se está buscando, y lo más importante, esperaría encontrar una averiguación previa en cada uno de los casos”.

¿Existe esa averiguación? “No lo sé, pero los 58 casos que tenemos en la Comisión, todos tienen su averiguación. Espero un reporte en donde nos digan qué se ha hecho en cada caso. Estoy esperando los expedientes con muchas diligencias para localizarlos”.

Lo que más le preocupa a Armando Luna “es la incertidumbre, porque no sabemos ni siquiera cuántas personas desaparecidas son. No tengo un dato a ciencia cierta sobre la dimensión del problema. Debemos tener la certeza de saber cuántas personas estamos buscando, porque si no sabemos a quién estamos buscando, nunca lo vamos a encontrar. El tema de las cifras lo que revela es el tamaño del problema”.

Con franqueza, Luna Canales señaló: “Dentro de los grupos de personas desaparecidas, hay algunos expedientes que tienen imputaciones directas a la autoridad, hay señalamientos directos a la policía de algunos municipios en donde se señala que ellos fueron los que se llevaron a las personas y nunca aparecieron. Hay relatos de que fueron entregados a grupos de civiles. El hecho de que sea directamente la autoridad la que interviene, es una señal de alarma”

“Hay otras situaciones en que son grupos de civiles los que están realizando estas desapariciones, y tenemos que ver qué está haciendo la autoridad para evitarlo”.

Precisó que las desapariciones de personas no es un caso específico de Coahuila, sino es un fenómeno nacional, “pero hay que atender lo que a Coahuila corresponde. Por eso es básico saber cuántos son los desaparecidos y qué se ha hecho en cada caso. En el camino tenemos que observarle a la autoridad lo que creemos que no se está haciendo, o lo que se puede hacer mejor. Esa es una obligación que tiene la Comisión”.

“Por otra parte hay temas como el del arsénico en el agua de consumo humano en La Laguna, que se relaciona con los derechos humanos de tener agua potable suficiente y de calidad, pero si me espero a que haya una queja no hay manera que se resuelva, sin embargo, estamos iniciando una averiguación de oficio. Estamos en la etapa de compilación de información, porque hay que decirlo, son tareas que la Comisión no había desarrollado”.

“Creo que hay muchos fenómenos que se constituyen en violaciones a los derechos humanos, vamos a tomar muy en serio la posibilidad que tenemos de iniciar investigaciones de oficio y emitir recomendaciones, que es una de las tareas básicas de la Comisión”.

“También creo que tenemos la obligación de generar la capacidad de indignación al interior de la Comisión, luego como funcionarios nos habituamos a muchas cosas y lo vemos como parte del paisaje, lo importante es que hay cosas que no deben ser como son, que tienen que modificarse, y la Comisión tiene una parte importante, primero detectándolas y emitiendo las recomendaciones correspondientes”.

Armando Luna Canales explicó su tarea: “Me queda claro que debemos resolver el problema individual, pero también problemas generales, colectivos. Vamos a trabajar con todas las organizaciones que se dediquen a defender los derechos humanos, porque nuestro interés es que se respeten.

Para terminar, Armando Luna Canales nos compartió su última preocupación: “Garantizar la autonomía de la Comisión, garantizar que la Comisión tiene un espacio autónomo, que tiene el manejo de sus presupuestos, que tiene la designación de sus funcionarios, que tiene todos los elementos necesarios para funcionar de manera independiente. La Comisión es un organismo público autónomo, y eso tiene que quedarle claro a los funcionarios...”.