En boga, andar en pos
de un buen vecino

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

La moda en Torreón es buscar buenos vecinos y cerrar nuestras colonias a los indeseables, a la canalla, a la prole, a la que Paulina Peña se refirió cuando alguien osó poner en duda la cultura de su padre. La cosa no es menor; yo diría que es un síntoma grave de la descomposición social en La Laguna, particularmente de Torreón.

¡Ah!... no olvidemos que la prole somos la inmensa mayoría, incluso, la inmensa mayoría de los que habitamos las colonias que se están cerrando a los indeseables. Tampoco echemos en saco roto que en nuestras colonias hay canallas e indeseables a quienes se les achaca la inseguridad en la que nuestra sociedad se ahoga. Lo que percibimos no es todo cierto, la inseguridad es producto de malos gobiernos, ahí mora la “Delincuencia Organizada”, la que Calderón “combate”. Cerrar colonias es lo más estúpido e inútil que nos sucede.

Un ejemplo es la colonia Rincón del Ángel; hay guardias, retenes, cadenas y es probable que cámaras de vigilancia. ¿Sirven de algo? ¡Para nada!... han entrado comandos armados y han sacado a algunos de sus habitantes -una familia emparentada con los dueños del fraccionamiento- los levantaron y jamás han aparecido. A Carlos Valdés Berlanga lo fueron a sacar de su casa e intentó, infructuosamente huir, lo ejecutaron y… ¿usted cree que lo ejecutaron y desaparecieron los indeseables o la canalla a la que le estamos cerrando nuestras colonias? No señoras y señores, los que los levantaron fueron comandos paramilitares entrenados por nuestro gobierno, gobiernos extranjeros o especialistas contratados por la oligarquía nacional o las trasnacionales.

En mi colonia, Los Ángeles, cerraron hacia el Boulevard Constitución dos entradas y estúpidamente, se cree que habrá menor flujo de maleantes. ¡Falso!... en mi colonia, en Torreón Jardín, La Estrella y la Navarro, en donde piensan cerrar accesos a gente mala, hay gente peor de mala e indeseable como en cualquier colonia y… ¿Quién nos defenderá de nuestros vecinos canallas? ¡Nadie!... nadie nos defenderá porque los delincuentes -probablemente- e indeseables, seamos nosotros mismos.

Analicemos el punto: ¿Damos o no mordida a las autoridades cada vez que se presenta la ocasión?... ¿pagamos lo justo a nuestra servidumbre y a nuestros empleados?... ¿los tratamos con decencia?... ¿Hemos protestado cada vez que un político nos roba, nos falta al respeto y viola la Constitución Política Mexicana? Después de una somera evaluación de nuestro comportamiento, es probable llegar a la conclusión que somos parte consustancial de la inseguridad e incluso de la Delincuencia Organizada.

Las murallas, rejas, vallas y muros sirven, pero no para dar seguridad a las mayorías. La muralla de China es un ejemplo, pero el mejor paradigma es el Muro de la Ignominia que Israel construyó para aislar a “los indeseables palestinos y a la canalla” pero, lo que en realidad hizo, fue encerrar a la mayor cantidad de delincuentes de toda laya, los propios israelíes y aislarlos de sus víctimas. No cerremos colonias y seamos cívicos, decentes y buenos vecinos. O ¿usted que opina apreciable lector?