Días de furia

Fidencio Treviño Maldonado.

Los vientos anuncian tempestades y los horizontes están llenos de nubarrones. Los tiempos canallas, los días, semanas, meses y años de violencia aun no terminan. Calderón le movió al avispero, el zapatazo no pudo aplastar a todas las cucarachas y huyeron con rumbos desconocidos, cada una hizo su nido, puso miles de huevecillos y éstos encubaron y se formaron colonias, clanes y hordas. El clima ayudó, la justicia se puso al mejor postor y los mafiosos pagaron, la ley los protegió, el temor se apoderó de la sociedad y el asombro dejó de ser rasgo para convertirse en terror.

No se necesita ser Nostradamus para predecir el futuro del país, el rumbo está definido, lo acaba de iniciar la Gordillo, le sigue Romero Deschamps y la "nueva generación" de los dinousaurios del PRI que en menos de un mes comenzarán a mandar en el país. Si el PRI en más de 70 años no pudo o no quiso cambiar el sistema, se ve difícil que ante el panorama actual en donde predomina el caos, este mismo partido y su gente cambie.

Es una gran mayoría de los mexicanos a los que nos toca vivir esta época espinosa, en donde se vive con la latente amenaza de los malos y los que gobiernan, unos con las balas y la violencia por delante, y los otros con impuestos y aumentos sin control de todos los productos ¿Cuál es más peligroso?

El país aunque no lo parezca es un polvorín, no hay un sólo partido ni un líder moral o mesiánico que en el país tenga el poder o siquiera la facultad de apaciguar el odio, el coraje o la impotencia que da saberse que el mexicano no es ya dueño ni de sus pensamientos, la tele, otros medios de comunicación y la misma educación, se han encargado de ello, y es lacayo de su miserable vida en éste ya paraíso perdido en que se está convirtiendo el país.

Nadie que se diga luchador social o dueño de la patria ha podido conformar un verdadero bloque capaz de detener la furia y coraje que hay entre los legisladores, todo por llevar la contra, el ser mexicano o hermanos de sangre les vale menos que un comino podrido, el PRD quiere ser sólo él, el PRI es quien quiere mandar, el PAN aun se siente dueño de las canicas, los otros partidos mantenidos y rémoras siguen las coordenadas que les marquen y les importa un pito el país, la república y sus habitantes, la muestra la tenemos desde hace unos 40 años a la fecha…

Así está la cosa, días de furia de coraje y rencor acumulados están a la víspera y espera, o cambia la estructura gubernamental y sus conductas de política o los días del caos y la furia encendida nos alcanzará. Para muchos esto es una locura, por vivir aun en el mundo feliz que da u ofrece las bondades del sistema, pero se ha preguntado usted ¿qué piensan los 34 millones de pobres y miserables en el país que viven con menos de 20 pesos diarios?

La verdad sea dicha, el pueblo no merece tener a estos zánganos y onagros (gobernantes y líderes), sin embargo mientras existan lacayos, gente que sea capaz de masticar el alimento por los líderes, aunque ellos les sigan exprimiendo su salario, pues el país seguirá siendo el gran país del nunca jamás.

Para muchos México está aún muy lejos de tomar el fusil y de que sea la bota militar la que mande, sin embargo aquí puede suceder como aquellas novelitas de color de rosa que escribía Yolanda Vargas Dulché (Lágrimas y risas), y sin darnos cuenta estamos a un milímetro del rictus en nuestro rostro y que cambie la sonrisa por una lágrima.