Todo con los trabajadores:

Reforma laboral y lucha social

La derecha abusiva (PAN), la izquierda arrebatada (PRD),
la fuerza del orden en el equilibrio institucional (PRI).


Luis Fernando Hernández González.

La polémica desatada sobre la reforma laboral, es el marco propicio para ponderar las características tanto de orden social como ideológico de cada una de las fracciones parlamentarias que integran el Congreso Federal, pues bajo estos principios nos permite definir su compromiso político frente a un amplio sector de mexicanos constituido por los trabajadores del país.

Su origen de este enfrentamiento entre las fuerzas del capital y del trabajo, no es nada nuevo en el horizonte, pues como bien lo sabemos data del siglo XIX, tanto con la Revolución Industrial como con la misma división del trabajo que transforma la materia prima y le da un uso de valor.

Hoy en día en nuestro país surgen comentarios de franca bipolaridad entre aquellos que juzgan, que éste tipo de reformas elevarán la inversión productiva y con ello la amplitud propicia para la creación de empleos y por otra parte se expresan las voces de confrontación, que señalan un carácter social en sus planteamientos, oponiéndose tajantemente a las reformas de la ley laboral, pues señalan que todo esto solo traerá consigo una mayor actitud de presión que limite la libertad de las fuerzas trabajadoras, tanto en el aspecto individual como en la organización colectiva de sus sindicatos.

Señalan como puntual incisión aquellas garantías sociales contempladas ya en la propia ley laboral, en donde se verá limitado las aspiraciones de un mejor orden salarial y de la propia temporalidad laboral, pues se oponen quienes así lo aprecian a la implementación de las subcontrataciones denominados outsourcing, en sustitución de la parte patronal directa, al argumentarse la despersonalización de la fuente autora del empleo frente al mismo trabajador.

Surgen las voces de opiniones calificadas cuando señalan que éste tipo de apreciación contractual derivado del outsourcing, es una modalidad creada por los financieros bancarios de los Estados Unidos, que tiene su origen en la década de los 70s. del siglo pasado, mecanismo operativo con el cual se pretende acabar con las prestaciones de los trabajadores, con las responsabilidades hacia los patrones, puntualizando que es el amigo preferido de banqueros y empresarios que subcontratan a organizaciones para seguridad, limpieza, atención al público, mantenimiento, aplicaciones robóticas en el trabajo y otro tipo de actividades que no generen efectos compensatorios de mayores cargas económicas a las empresas .

Esta reforma laboral propuesta por el propio presidente Calderón como iniciativa preferencial recurre a los alegatos de urgencia, para así lograr la subcontratación y de ésta manera eludir contrataciones colectivas de trabajo, compromisos a pensionados, pagos de retiros, justas jubilaciones, gastos médicos y otras obligaciones. La muestra lo manifiesta la diputada Esther Quintana cuando señala que su intención es subir a la tribuna para que se quede el Art. 371 en los términos enviados por el Ejecutivo Federal con el fin de que prevalezca en el dictamen la democracia sindical y cuyos directivos de la organización gremial sean electos mediante voto libre, directo y secreto.

Encontramos en estas expresiones que más que preocupados por salarios compensatorios que rindan sus frutos ante el costo galopante de la vida, a los grupos conservadores les inquieta mas el incursionar al interior de la autonomía sindical, que en buscar garantizar una vida digna para las fuerzas laborales creadoras de la riqueza nacional, en donde se garantice la alimentación, vivienda, bienestar social de la clase trabajadora de México

Con este tipo de acciones de derecha más otras actitudes asumidas por las corrientes de izquierda, nos damos cuenta amable lector, se toman tribunas parlamentarias para mostrar una vez más su limitación para la construcción del análisis serio y el debate que de claridad ante estos planteamientos importantes que reclama el país para su avance.

Ante estos temas de debate en lo personal opino que es una estrategia mundial que se cierne sobre la clase trabajadora, producto de la necesidad de las mismas fuerzas internacionales del capital, que dentro del esquema del neoliberalismo pretende aplicar para compensar su desarrollo financiero, como así lo vemos en Europa, en donde países como Grecia, España y Francia, han buscado restablecer sus economías a costa del sacrificio de amplios sectores de su población económicamente activa, o como bien sucede con sueldos y salarios aplicados en China y la India, sitios en los cuales sus trabajadores gravitan sobre actitudes de esclavitud moderna.

Como ya se ha dicho ésta es la lucha permanente entre las fuerzas generadoras de riqueza contra aquellas históricamente representadas entre la fuerza del trabajo y la fuerza del capital que reinician en pleno siglo XXI su disputa de intereses para configurar sus ventajas y desventajas.

Seguramente todos deseamos que esto que sucede en México sea para bien de la nación y no una lucha de poder, que convierta en campo de batalla en donde se pierda el rumbo y la paz social productiva que reclama con urgencia estos tiempos de la nación.