El planeta de la repetición


Mario H. Arizpe García.


Ante los evidentes males y pesares que suceden en México y otras partes del mundo, me pareció sensato publicar una serie de extractos del libro “La Cámara Hermética y el Secreto” de mi autoría, que por sus contenidos podrían arrojar un poco de datos históricos sobre el comportamiento y actitudes de la especie humana a través de los tiempos. Por lo abundante de los contenidos del libro, presentaré en varios artículos, sólo extractos que pudieran estar relacionados con nuestros tiempos, intentando llevar un mensaje de realismo esperanzador.

El concepto a desarrollar y los hechos mencionados a través de esta historia, en diferentes épocas y circunstancias, es intentar demostrar el comportamiento de la especie humana, sus actuares, actitudes, búsquedas, experiencias, pensamientos y estructuras de todo tipo, en donde finalmente se da un resultado real que se ubica en una época determinada y que fue registrada como histórica.

En este devenir surgen y se reflejan hechos que guardan y tienen patrones similares, desde que comienza el libro hasta que termina parece que todo es cíclico. Como en todo hecho existen protagonistas, líderes y seguidores, causas (justificables o no), banderas y estandartes, motivaciones e interpretaciones de todos los prismas y visiones de los actores en juego.

Hubo y hay en este camino ganadores, perdedores y neutrales, héroes y villanos, ópticas diferentes de los que plasmaron esas historias y por lo tanto interpretaciones múltiples de cada evento.

Sin embargo como se trata de la descripción de hechos pasados y por venir, es relativamente fácil encontrar patrones y/o factores comunes que parecen reflejar por su insistencia repetición, ciclos, constancia y frecuencia sistemática, lo que parece ser una constante humana; por ejemplo: crimen organizado, guerras, pobreza, injusticia, ignorancia, hambre y enfermedades, conquistas y/o invasiones, exterminios y agresiones a la persona y a su entorno, explotación y manipulación de individuos y grupos, distorsiones de la historia, fenómenos naturales, miseria e inequidad; en pocas palabras, la presencia de Los Jinetes del Apocalipsis, más los agregados por la imaginación, coyunturas, las circunstancias y los intereses de los involucrados en diferentes tiempos de la humanidad.

Los síntomas y signos de lo que ha estado sucediendo en el mundo en los últimos tiempos, lo confirman. Entre lo que aparentemente es cierto y está plasmado como realidad no deja de haber mitos, anécdotas, medias verdades, incluso mentiras o distorsiones semánticas y de apreciación; la historia es una muestra fehaciente de los diferentes niveles de percepción de los que la plasmaron en letra y de acuerdo a la interpretación de los narradores y/o autores.

Los medios y los instrumentos tecnológicos de comprobación actual no existían todavía -por ejemplo- hace 200 años, por lo que resulta altamente improbable que lo escrito hasta hoy, desde los inicios de la escritura y luego la imprenta, tengan o posean la veracidad absoluta. Aun hoy con todos esos medios (prensa, radio, televisión, Internet, videos, fotografía especializada, grabadoras, etc.) la percepción de un solo hecho va a ser visto, analizado y visualizado de diferentes maneras por los profesionales o encargados de su interpretación y descripción, más todavía por el ciudadano lector común.

Salvo fechas, nombres y circunstancias, existen múltiples evidencias y pruebas que desde que el hombre hizo su aparición en la Tierra sigue cometiendo los mismos errores que marcan su devenir en el presente y muy probablemente en el futuro; el destino de la especie parece estar destinada a sucumbir bajo el peso de sus propios desatinos y repetitiva actuación. El sucumbir deja la puerta abierta a la duda de que no suceda y se le concede el beneficio de la misma. Para efectos de fácil comprensión, la presente ha sido diseñada bajo la premisa de que la llamada evolución de la humanidad se ha dado preponderantemente en su crecimiento y avance tecnológico, más no en el contenido humanístico y de calidad integral o de valores equilibrados en la praxis.

continuara...