México secuestrado

A pesar de lo claro de la situación, el pueblo de México parece no darse cuenta de que nuestro país se encuentra secuestrado por políticos, gobernantes y partidos, todos al servicio del Fondo Monetario Internacional, de las transnacionales, de los bancos, del Pentágono, de los potentados mexicanos, de los poderosos del mundo, para hacer de México un paraíso de la explotación, la violencia, la corrupción, la impunidad y el cinismo.

A cambio de las 30 monedas que reciben, los legisladores de todos los partidos están haciendo lo que les ordenan sus patrones, para que por medios legales puedan explotar a su antojo a los mexicanos que venden su fuerza de trabajo para subsistir con sus familias. Pero también los Diputados y Senadores adecuaron la legislación para que el campo mexicano no produciera, provocando que los ejidatarios y campesinos pobres vendieran sus tierras repartidas por la Revolución, para que nuevamente se acumularan en pocas manos, las de los terratenientes.

Para compensar su abyección y traición a México y los mexicanos, los legisladores se autorizan grandes salarios, dietas, viáticos, compensaciones, indemnizaciones millonarias; y gozan de impunidad, ostentando y aprovechando el fuero que les da su privilegiada posición.

Los legisladores de los estados estados también tienen lo suyo, sólo que estos parasitos responden a las órdenes de sus gobernadores, quienes los utilizan para que le adecuen las leyes en su propio beneficio. En el sexenio de Felipe Calderón, los mandatarios estatales se dieron vuelo endeudando hasta la paralisis a sus entidades, lo mismo hicieron los presidente municipales. Ahora, después de esa orgía de endeudamiento, despilfarro y saqueo, los mismos están planteando un Fobaproa para las deudas de estados y municipios. ¡Qué poca madre!

Los partidos y sus pandillas que los gobierna han encontrado en la política electorera un filón de riquezas: las prerrogativas y las millonarias ayudas que les dan en lo oscurito los gobiernos estatales y municipales. Las estructura electoreras (federal y estatales) no cantan mal las rancheras, sus consejeros supuestamente desligados de los partidos) tienen enormes sueldo y exagerados privilegios, finalmente son ellos los que legitiman los enjuagues que se hacen para arribar al poder.

El poder judicial con sus magistrados, jueces, ministerios públicos, policías, etc., está al servicio de la delincuencia, y por consiguiente son parte de la estructura criminal.

Del Presidente de la República ni qué hablar, él y su gabinete viven en otra realidad, en la famosa foxilandia, incluso Calderón anda por todo el país diciendo que su gobierno salvó a México, sólo estando loco o enfermo puede presumir de tal cosa, cuando el México que entregará está cayendose a pedazos, con un estado fallido y un gobierno inútil, corrupto , infiltrado e incapaz.

¿Hasta cuándo los mexicanos veremos la realidad o también vivimos en foxilandia? ¿Será por eso que seguimos votando?...