Bandera de mi Patria
Por María Teresa Ávila Rueda
Para ensalzar tu honor… ¡Bandera santa!
no cabe en los confines de tu historia
la reseña gloriosa y sacrosanta
de las hazañas que te han dado gloria.
Hablar de los sucesos que han pasado;
como aquella mañana ensangrentada
cuando fuiste el sudario del cadete
Juan Escutia, que en aras de la muerte
te arrebato de escarnios enemigos.
¡Honor y gloria!... ¡Trece de septiembre!
cuando seis aguiluchos te ofrecieron
sus vidas en botón y en holocausto;
por salvar el honor de su bandera.
En la batalla heroica de puebla;
el águila morena embravecida
aleteando desciende por los cerros
desgarrando a las águilas francesas
que hollar en su dominios pretendieron
Gira tu tela inmaculada, agita…
ostentando en el centro, noble escudo
de la raza aborigen de tu estirpe.
Águila azteca que a la sierpe oprime
quizá representando eternamente
al enemigo que te asecha siempre
y hay que aplastar a costa de la vida.
¡Oh, Bandera inmortal! ¡Cuánto me aflige!
que después de batallas tan intensas
no sucumban los malos redentores
que se esconden detrás de la serpiente
que el águila tritura con encono.
¿Dónde se halla la argenta cabellera
que agitó la Campana de Dolores?
¿Dónde está la figura del coloso
que moreno y tenaz, nunca vendido,
desafió con coraje a su destino
y estremeció a las fibras de otros pueblos
cuando en lenguaje claro y justiciero
su apotegma mundial se funde en eco
al exigir: “RESPETO A LOS DERECHOS”.
¿Dónde están esas brasas calcinantes
y aquel Cuauhtémoc que una vez dijera:
“Que su lecho de rosas, no lo era”
y sin embargo estoico y sonriente
a su pueblo jamás envileciera?
¿Dónde hallar a otro “Tata” como Cárdenas,
que levante al caído mexicano
y prosiga la escuela de Madero,
de Carranza y Zapata, el sureño,
que ¡Tierra y Libertad! Fue su fogueo?
¡Bandera tricolor! ¡Flota más alto!
en estos duros trances…necesitas
elevarte al confín de tus linderos,
salvaguardar la libertad entera
del suelo sacrosanto de mi patria.
Conserva los colores de tu emblema;
porque el rojo ha de ser siempre
la vena del mexicano limpio y decidido
que enlodar tu prestigio no ha querido.
El verde de tus campos esmeralda
no deje de flotar … con la esperanza
de ver surgir triunfante a nuestra patria
en la crisis mundial que nos alarma.
El escudo… bravura de tu raza
conserve en cada uno de tus hijos,
el amor acendrado hacia la patria
y a sus sagrados símbolos benditos.
Y el blanco… casto… de pureza firme
¡Que nunca deja de ceñir tu vientre!
porque es la fuerza que nos une ahora,
para luchar porque la paz perdure…
sobre mi patria… soberana y libre.
Matamoros. Coah. marzo 15 de 1985
(al paso de los símbolos patrios) |