Resultados democráticos: la conquista de escenarios de responsabilidad y gobernanza


Al gobernar aprendí a pasar de la ética de los principios a la ética de las responsabilidades.
Felipe González.

Luis Fernando Hernández González.

La lectura que todos debemos de considerar en función de las pasadas elecciones es el de razonar que en este pasado proceso de 2013, se dio la conjunción de idearios que buscaron proyectar en cada uno de los participantes su imaginaria visión de compromiso social y comunitario, para corresponder a una realidad que plantean transformar y de esta forma hacerla mayormente accesible a sus conciudadanos, en donde cada uno de los participantes proyectaron su emoción social, su visión de las cosas y su compromiso por crear en cada una de las municipalidades un contexto de mayor decoro para los habitantes de cada lugar.

Es en las palabras del propio gobernador del estado Rubén Moreira Valdez, en donde anticipadamente él declara que su administración será respetuosa de cada triunfo electoral que aporten los resultados de las urnas y que gane quien gane, contará con el apoyo de su administración para seguir desarrollando cada una de las municipalidades con las que se configura el estado de Coahuila.

Los resultados hoy los conocemos, algunas municipalidades administradas por el PRI pasan a posiciones cuya conducción estará en el PAN o bien en alianza que configuraron PAN-PRD-PT, y de manera inversa sitios que administraba la oposición al PRI pasan a ser administrados por este partido, situación que bajo un concepto estrictamente democrático tanto en uno como en otro lado de los resultados procesales, obligan a la construcción de sendas de cohabitación entre la diversidad de principios e ideologías que brinden certeza y certidumbre en una población municipal, que así consideró su participación en los resultados que arrojaron las urnas electorales.

Analizar esto en función de cada una de las administraciones, plantea de entrada generar un criterio de coexistencia de un mayor entendimiento democrático que propicie la incorporación de fuerzas fundamentales que den cohesión al tejido social en el que se desenvuelven cada uno de los municipios del estado.

Pues será cuestión de visión y estrategia que cada una de las nuevas administraciones sean ellas quienes logren transitar en el menor tiempo para el logro posible de esta importante unión de propósitos que deben de identificar a una población, para de esta forma proyectar sus planes de desarrollo y de trabajo para los próximos cuatro años por venir.

Para algunos escépticos, la democracia es resultado de rencores y fobias, de pago de facturas y agravios, sin más fin en la estrechez de sus conciencias que la respuesta negativa implícita en ellas, en donde pierden sus supuestos rivales y ganan sus admitidos aliados, todo en un imaginario irreal; para otros es una escenario democrático de interrelación de fuerzas, en donde unas están a favor y otras en contra, conjugándose en un microuniverso de posición para nuevos escenarios y contextos en los que se propicia la evolución y el avance de la sociedad, estimulando condiciones de madurez y contenido en los que se obtengan mejores respuestas que demanda la población de sus actores y autoridades, superando circunstancias y problemas comunitarios para así lograr aquellos propósitos y objetivos que la misma cohabitación plantea, entre los que piensan de una forma y aquellos que de distinta manera aprecian las cuestiones públicas y de igual manera plantean bajo su esquema la solución de una determinada problemática, producto de ese discernimiento que haga del mismo la simbiosis necesaria que obligue a la superación de la sociedad y de la misma comunidad en su conjunto, por sencillo e insuficiente que ésto sea.

Los números electorales hablan de una estrecha distancia entre aquellos ganadores y los que quedaron en segundo sitio en la tabla electoral, sea bajo condición de coalición o de forma individual, razón que obliga a todos en su conjunto a la aplicación talentosa y sabia de conjunción de propósitos y suma de esfuerzos, desterrando animadver- siones y ofensas con el fin de tender puentes que hagan de cada espacio público y social la suma de voluntades para sacar adelante a cada una de las poblaciones municipales y no caer en el error de continuar en un atraso, cuando es la política la ciencia madre de todo entendimiento público y social.

Será sin duda el genio y el talento de cada uno de los electos munícipes con el cual logren salir adelante sin que exista una división que haga de sus habitantes estar en uno o en otro lado de la acera, y sí -por supuesto- estar en una sola dirección que sea en función de los valores que requieren cada uno de los municipios para salir adelante y no retrasar el desarrollo que como sociedad tienen derecho a conquistar para sus habitantes.