Las causas sociales, oportunidades políticas
Luis Fernando Hernández González.
El esquema figurativo que proyectan los distintos partidos políticos nacionales hacia la sociedad son previsibles, y nada tienen de extraño a primera vista después de la elección federal de julio pasado, con un PRI al alza en comportamiento y encuestas, producto de sus estrategias internas entre sus militantes, una exitosa divulgación de responsabilidad en imagen y su asunción a la titularidad del Poder Ejecutivo Federal en el mando de Enrique Peña Nieto, son fuerzas y fortalezas difíciles de vencer en estas elecciones municipales y estatales de este 2013.
Para las izquierdas, la ruptura entre los seguidores de Andrés Manuel López Obrador y la corriente preponderante del PRD orientada por los Chuchos es de pronóstico reservado, dada su actitud de intereses irreconciliables en donde unos y otros abonan en la disputa ideológica de la izquierda nacional.
Para los grupos conservadores identificados con el PAN como ala derecha de la política mexicana, su rompimiento y discordancia es igual, los afines a Felipe Calderón Hinojosa, contra aquellos que aun creen en Gustavo Madero Muñoz, sus resultados están a la vista al desinflarse su padrón electoral cuando éste se soportaba en 1,868,000, a pasado a ser de 368,000 de sus militantes activos y adherentes, es decir cerca de un 80% menos, de sus integrantes han causado baja de sus padrones de afiliados, si se considera Coahuila pasaron de 38,000 militantes que eran a sólo 8,000 de ellos, además en donde los doctrinarios y neo panistas se descalifican unos a otros por los resultado de un mal gobierno federal pasado, las contradicciones electorales del fracaso de su candidata y la falta de apoyo del gobierno calderonista a su campaña que carecía de recursos económicos.
Estas fracturas inter partidarias, generarán resultados electorales menores en las distintas latitudes del país, por su propia configuración de escaso aliento y fuerza que estas organizaciones poseen en este tiempo. Así, las actividades políticas próximas a desarrollar en el estado de Coahuila, estarán inmersas en el ámbito de los sueños, las inquietudes, las esperanzas y las posibilidades reales de quien aspire a un puesto público de orden electoral, en donde actúan como bien lo sabemos tanto hombres como mujeres en sus distintos partidos y organizaciones, al creerse muchos de ellos, las personas depositarias de la confianza de sus amistades, correligionarios y habitantes de su comunidad en general.
Así vemos como en las diferentes latitudes y regiones de la geografía coahuilense, surgen desplantes de ofrecimientos tanto públicos como de orden privado, en donde la filantropía y la magnanimidad de aquellos que aspiran a un cargo de elección popular ponen su capital político y emocional en juego, al ser éste un medio publicitario para proyectar intenciones, con las cuales buscan a toda costa estar en el ánimo de la opinión social y de esta forma preparar el andamiaje que les haga llegar al cargo público de sus deseos, como es en esta ocasión la alcaldía de su municipio, que consideran en legitimidad es su tierra.
Es esta una acción donde la sagacidad de quien practica la conjunción de intereses, juega una determinante decisión, al estar en competición el liderazgo responsable de una congregación humana con sus anhelos y esperanzas reales, que por pequeña o grande que ésta sea, tienen en sus habitantes el ánimo de superar para bien sus distintas y variadas condiciones de vida, al ser los ciudadanos que con su fe puesta en el cambio político, buscan por alcanzar un mayor bienestar social, en donde se proyecte el trabajo de su gente y el desarrollo progresivo de su comunidad.
La importancia de la política estriba en su papel conciliador de intereses humanos gregarios, que es la toma de decisiones democráticas, en donde los más, determinan sentido y rumbo de las acciones públicas comunitarias, medidas que dan sentido al quehacer de cada uno de los pueblos, así encontramos en cada uno de ellos, la ubicación real por donde transitan sus valores, la identificación de sus propósitos, sus intenciones y su visión de futuro para confrontar su inmediato porvenir.
Son las decisiones colectivas y democráticas de la sociedad, las que de esta forma matizan sentido y rumbo hacia donde debe de caminar en sus intentos la misma sociedad, para de esta forma configurar y materializar los sueños de sus habitantes, sean éstos hombres o mujeres, chicos o grandes, son igualmente importantes al estar participando con su ímpetu y alegría por alcanzar sus ideales como parte trascendente de este quehacer social.
Es la fuerza de las causas sociales las que abren oportunidades en los distintos ámbitos del quehacer general, lo que dinamiza y da valor a toda actividad política, ha mencionado en sus mensajes a los coahuilenses el gobernador Rubén Moreira Valdez, mismos que son recogidos y alentados, por toda la sociedad del estado y particularmente por sus correligionarios en principios e ideas, vigorizando el trabajo, alentando por mejores ideales hacia la juventud, promoviendo las más variadas inversiones y fuentes de empleo en cada una de la regiones del estado, estimulando la preparación educativa de niños y jóvenes con mejores y variadas escuelas, impulsando a las mujeres emprendedoras para que sean artífices de su propio desempeño, cuidando de la salud en menores, jóvenes, adultos y personas de avanzada edad, estimulando el desarrollo social en aquellos que menos tienen y más lo necesitan, y más aun dando respuestas puntuales y precisas a los sembradores de inquinas que ven un Coahuila en el desastre; lo cual nunca sucederá, pues la respuesta está en el trabajo solidario de su gente.
En Coahuila no existe duda para este 2013, en la renovación de sus ayuntamientos, puesto que será el decidido desempeño, la unión y la cultura de su población lo que sacará avante a nuestro estado y a sus municipios adelante, las respuestas hablan del esfuerzo de su población y de su gobierno; por tanto no podemos permitir que se enseñoreen, los agoreros de la ruina y la calamidad, aquellos, que fundamentan sus mezquindades en la nada.
La respuesta es una sola: con sus hombres y mujeres el estado tiene una gran vitalidad para salir adelante, nada logrará detenerlo en su avance y progreso, seguramente para todos el tiempo será el mejor testigo de este momento.
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