SORIANA capitaliza venta de tarjetas
para compra de votos


Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Muy probable es que SORIANA en el 2013, obtenga ganancias de 750 millones de pesos, por la venta de tarjetas para comprar el voto de las elecciones del año pasado.

Ricardo Martín Bringas, director del Grupo SORIANA sigue capitalizando por su participación en el fraude electoral del 2012 en el que coadyuvó con PRI y PAN, con la venta de infinidad de tarjetas plásticas de débito, con los fines: Comprar votos para Peña Nieto, y acotar un probable triunfo de la izquierda mexicana, representada por MORENA con su candidato Andrés Manuel López Obrador. Recién ha trascendido que SORIANA “ganó” la licitación para surtir medicinas a los beneficiarios del Seguro Popular. ¡Bravo!... ya tenemos en la Laguna otra empresa de Clase Mundial que juega en las ligas mayores del topillo y las triquiñuelas electorales.

Agalac, instituto de estudios estratégicos para el bienestar de los mexicanos, asociación colegiada, tratará en su próxima sesión este caso que consterna y desconcierta a no pocos clientes de la empresa de autoservicio y supermercado, ya que no es claramente entendible el por qué, el CEO, Ricardo Martín Bringas, optó por una acción de esta naturaleza, cuando a todas luces se trata de un ilícito que traiciona la tradición comercial que implantaron sus fundadores, los señores don Armando y don Francisco Martín Borque. Esto, visto desde cualquier ángulo mercantil, va en detrimento del prestigio de dicha empresa.

La clientela de SORIANA –favorecedora del crecimiento de la organización comercial- básicamente es de gente pobre y de clase media, quienes seguramente se sienten traicionados por las tiendas a las que le han dado la preferencia con sus compras, y lo sienten con justa razón, ya que sólo se comprende el móvil de dicha acción, por el afán desmedido de ganancias legítimas pero ilegales, y la codicia personal de los dirigentes de esta compañía exitosísima que nació hace 44 años, debido al visionario actuar de sus propietarios, los señores fundadores antes mencionados.

Poniendo en un platillo de la balanza, los intereses pecuniarios y beneficios mercantiles a corto plazo, y en el otro, los beneficios que a la larga les ha redituado un prestigio ganado a pulso, con esmero y gran esfuerzo, lo único que nos queda como resultado, es una pérdida enorme, porque el dinero -ganancia o pérdida- va y viene, pero el prestigio, cuando se pierde, aunque sea un ápice de él, éste jamás regresa. Sólo en Durango, el presupuesto para adquirir medicamentos es de 270 millones de pesos para este año, por lo que la empresa, es probable, que venderá al Seguro Popular, en el 2013, unos 2 mil 500 millones de pesos, los que con una módica ganancia del 30%, el Grupo SORIANA se embolsará, 750 millones. O, ¿usted qué piensa, apreciable lector?