La lucha del pueblo:

Estacionarse o crecer,
la disyuntiva de Coahuila

“El esfuerzo es un sacrificio, el beneficio un placer que a todos halaga”.
Anónimo.

Luis Fernando Hernández González.

El dar a conocer mediante documentos de soporte lo relativo al proceso de restructuración y refinanciamiento de la deuda pública, bancaria y otros créditos, empréstitos y obligaciones suscritos por el estado de Coahuila, es una condición de responsabilidad frontal ante la opinión pública que realiza la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, a efecto de cancelar todo tipo de especulación que busque medrar con esta situación financiera.

De esta forma el pasado 25 de enero ante la soberanía popular constituida en el Congreso del Estado de Coahuila, se plantean los elementos del marco jurídico aplicable, los antecedentes de condiciones socio económicas que la originan, los fines y propósitos de créditos y empréstitos, el financiamiento y saldos a determinadas fechas, así como la estructuración y reestructuración sustentada en los elementos de decreto que autoriza tales medidas financieras.

Como antecedente a todo ello, sólo debemos de recordar las líneas generales en las que acontecen estas difíciles condiciones de orden económico tanto nacional como internacional, cuando se origina esta deuda, sobre todo de aquellos momentos en que el mundo financiero y el capital especulativo ostentaban su predominio tanto en naciones como en centros financieros, la disyuntiva estribaba en permanecer estáticos dentro de una vorágine de crisis financiera o mediante el uso de créditos de deuda para dinamizar la economía regional.

A efecto de cumplir con un mandato de responsabilidad social la administración 2005-2011, asume acciones para promover el desarrollo mediante el incremento de planeamientos keynesianos de inversión pública, buscando la permanencia y el incremento de las personas asalariadas inscritas dentro del seguro social; ampliar los índices de competitividad mediante factores sociales e infraestructurales que brinden atracción de inversiones, abatir los índices de marginación y rezago social, así como consolidar el crecimiento económico y competitivo del estado, sustentado en mejores niveles y calidad de vida para los coahuilenses.

Ante un panorama que evite el abuso, la especulación y la vendetta política sobre este tema la Secretaría de Finanzas del Estado, pone a las órdenes del público esta importante información para que cualquier ciudadano se entere y haga uso de la misma para su análisis y consideración pertinente.

Recordemos que los partidos políticos del estado están a unos días de tener sus candidatos que habrán de contender por las treinta y ocho alcaldías municipales en que se configura la geografía de la entidad; para nadie es desconocido que cada una de las opciones ideológicas constituidas en organizaciones electorales saldrán con todo a la arena de la contienda, en la búsqueda del voto popular pretendido y haciendo un llamado para ganar la confianza electoral.

Hoy en día al interior de cada partido político se discute sobre aquellos perfiles que brinden las mayores posibilidades de éxito en la contienda, su cercanía con los electores, su militancia probada, su compromiso social, su identificación comunitaria, pero además sume a ello las cualidades personales de unir y sumar a la población en su conjunto para la búsqueda de metas sociales y públicas de mayor bienestar en la calidad de vida que a todos concierne por lograr.

Es el ejercicio público de este tiempo el de servir como líder a toda una comunidad, despojándose de banalidades y condiciones de comodidad, al estar accesible a los comentarios y llamados del pueblo, a sus reclamos, necesidades y problemas, pues como bien lo sabemos ha quedado atrás aquellas actitudes pasivas de una reducida población, en los que la autoridad mandaba y el pueblo obedecía, en donde la misma población era omisa e indiferente a muchas situaciones de orden público, en donde por situaciones patrimoniales se daba sentido de respeto al linaje y a la descendencia, lo cual ahora la sociedad superó y dejó en el olvido.

De ahí el por qué se rechaza a oportunistas ajenos al sentir social, intrusos a las luchas y batallas emprendidas por las clases populares, que no es otro que el vivir cotidiano de las familias y de la misma comunidad, de la gente que en su conjunto aporta con su esfuerzo por forjar una digna colectividad acorde a sus posibilidades y sueños de bienestar.

Al probar la alternancia de partidos en todos los niveles de autoridad la sociedad a aquilatado de qué están hechos los políticos de cada bandería, su formación y compromiso ante la gente, así se ha demostrado en el gobierno federal, en las entidades en que han sido gobierno y porque no decirlo, en sus resultados de atención y servicio en donde han sido autoridad municipal, de esta forma ha evaluado la población quien le sirve y quien no, como autoridad en el gobierno.

No es posible medrar con las necesidades de la gente, y es la política pública con proyectos sociales y objetivos, en donde se propicia el cambio para alcanzar las perspectivas sociales que plantea la colectividad general que es el pueblo.