Domingo 7 en Torreón

¡Viva Riquelme! Es el grito del crimen organizado ante su triunfo en Torreón. ¿Y la legalidad? *¡Bueno!… que la legalidad y la justicia se vayan al carajo, como siempre. Ya vendrán tiempos mejores. ¿Será así? *Mientras tanto, lamiéndose sus heridas, los del PAN, llorarán como mujer lo que no defendieron como hombres.


Augusto Hugo Peña Delgadillo.

La gente espera cambios que no habrá porque esta elección en Torreón tuvo una importancia peculiar para quienes gobiernan en el municipio y en el estado; no pueden darse el lujo de perder y no perderán porque de hacerlo… ¡imagínense el escándalo!... saldrán a la luz los mega fraudes de la compra de terrenos para La Plaza Mayor y la presidencia; se confirmará el fraude en la construcción del estacionamiento y los planes de Moreira por apropiarse de las ganancias por muchos años, 43 era el plan; se descubrirán los robos cuantiosos al erario en el bodrio que se denomina el Bosque Urbano que no es ni la pinta de lo que era El Parque de Las Etnias, obra que costó 12 millones en 11 hectáreas, y que Eduardo Olmos con la bendición de los Moreira, infló a 155 millones para desviar cerca de cien millones hacia el PRI para trampear en la elección del 7 de julio; entonces conformémonos con el triunfo del PRI; ¡Pobres! No podían darse el lujo de perder.

Trampas electorales, fraudes y campañas de lodo, hubo como siempre, pero multiplicadas al infinito para que Miguel Ángel Riquelme pueda encubrir los fraudes perpetrados que arriba enumero, y otros más; a Torreón le esperan otros 4 años de vicios e ineptitudes del gobierno, y es probable que el nuevo alcalde -pillo e inepto según el decir de quienes le conocen- se someta, como lo hizo Eduardo Olmos, a los poderes fácticos que son quienes tras bambalinas nos gobiernan; ellos son: PEÑOLES, LALA, SORIANA, los dueños del Territorio MODELO, CEMEX, COPARMEX, el Consejo Coordinador Empresarial y sus miles de afiliados que no son otra cosa que borregos al servicio del patrón. Eduardo Olmos ya podrá dormir tranquilo.

Así como SORIANA con MONEX, colaboró en el fraude del 2012, hoy lo hace ELLA, un remedo de proyecto, Estado de la Laguna, que sirvió para desalentar el voto y que el PRI, cómodamente, gracias a que cuenta con un voto duro formidable, por su organización magnífica, rapaz y delictiva, supere en votos -aunque comprados- a sus opositores, pero aún así, el PRI, previendo algún tropiezo, usó durante la campaña todo tipo de mapacherías; quitó subrepticiamente más de 200 mantas al candidato de MC, Raúl Sifuentes Guerrero, y lo obstaculizó de mil maneras, usando al gobierno priista que requiere el triunfo a cualquier precio y con cualquier costo. Hay que conformarse con el muladar que por gobierno tenemos, y con la que tendremos, no hay de otra.

Y mientras todo esto pasa para que todo siga igual o peor, el presidente del PAN, Gustavo Madero dijo: “Son Pendejadas” refiriéndose a las marrullerías del PRI y a las amenazas -muchas de ellas cumplidas- contra sus candidatos, cuando las pendejadas las cometió él al aliarse con el PRI, al Pacto por México, entonces… que no llore como mujer lo que como hombre no supo defender, parodiando a la madre del último Kalifa musulmán, cuando fue derrotado y derrocado por los ejércitos de Isabel y Fernando en La Alpujarra, en 1492, al sur de España.

He de decir sin embargo, que el PAN sorprendió por los cuantiosos votos que acumuló; los que se deben a que la ciudadanía está –como dijo Madero del PRI- hasta la madre de la clase política que roba y roba. Estos batos -también lo dijo Madero refiriéndose a los priistas- son una porquería, no hacen más qué marrullerías, como si el PAN fuera una perita en dulce, sin embargo vale aplaudir al blanquiazul porque hizo su trabajo en esta elección; en Saltillo los ciudadanos vomitaron votos para que el PRI perdiese; lo mismo se hizo en Torreón, pero los esfuerzos no llegaron a tanto, los priistas mostraron su maestría en eso de trampear, contrataron a taxistas para acarrear miles de hambrientos ciudadanos que vendieron el sufragio en 500 pesos, y los directivos de (ELLA) el Estado de la Laguna, también hicieron lo suyo desalentando el voto, porque quien tiene un voto duro considerable es sólo el PRI; ahora los ciudadanos de Torreón sólo tenemos la opción de presionar a Riquelme para que pare las obras que están haciéndose y no se siga hundiendo al municipio en deudas impagables como la que dejó Humberto Moreira en Coahuila, pero no creo que nos funcione, porque a la maquinaria cleptómana que el PRI ha construido en los últimos años, en la Laguna, todavía le quedan 4 años para seguir hartándose de nuestro dinero, y continuar esquilmándonos.

El hubiera no cuenta, ¿pero que hubiese acontecido si Guillermo Anaya no se hubiera avorazado para hacerse de la presidencia de Torreón con la persona de De León Tello? Y ¿Qué hubiera pasado si él ahora senador, Luis Salazar Fernández no hubiese trampeado la elección interna del PAN para deshacerse de Jorge Zermeño, quien sin duda, habría presentado a la ciudadanía una mejor cara para afrontar al vesánico PRI? O ¿usted qué opina apreciable lector?