¿IVA?
José María Mena Rentería.
Implementar IVA para medicinas y alimentos no es posible en México, donde alientan más de 110 millones de sus habitantes. Más de 40 millones, pobres y anhelantes de hacerse de lo necesario “para amanecer al día siguiente”.
Óptica diferente dimana de quienes afirman : “México tiene uno de los porcentajes más bajos en recaudación de impuestos y puntos débiles en su régimen fiscal”, según Sean Dougherty, economista para México de la OCDE.
Contemplados para la reforma fiscal que prepara el gobierno están medicinas y alimentos a fin de gravar su costo con IVA, algo sencillamente criminal en un país en cuyos desempleados están miles de egresados universitarios mientras en niveles menores desempleo y subocupación laceran a la ciudadanía.
“Mayor recaudación favorecería los programas contra la pobreza y un mejor uso de recursos”, considera el vocero de la OCDE, ignorante, evidentemente, que la de México es una clase “política” para cuyos integrantes transcurre su existencia entre el secuestro de cargos públicos de todo nivel, percepciones astronómicas y privilegios faraónicos en una nación donde para la clase trabajadora el mal llamado “salario mínimo” es en promedio, de 65 pesos diarios… para los humildes que han tenido la “suerte y el privilegio” de encontrar “empleo”.
Los “políticos” están a una distancia sideral de considerar acciones reales de beneficio común. Hasta la hartura han dejado establecida su proclividad a darle al pueblo “vidrios, cuentas y espejitos”, como en el remoto siglo XVI. Es decir, tinacos, cemento, pintura, varilla o impermeabilizante no sin antes recabar firmas de quienes tras mostrarles credencial de elector resultan así “favorecidos”. ¿Ejemplos? Cualquiera puede constatarlos. Tal es la forma de hacer “política” y de mostrarse, descaradamente, los trepados en el candelero del poder en los tres niveles de gobierno.
¿IVA para gravar medicinas y alimentos? Eso sería como apuñalar a un gravemente herido. En este caso a México y sus humildes porque en la mayoría de las mesas hay obligada frugalidad. ¿Medicinas? Surgieron los genéricos. No hay para más en el más optimista de los casos.
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