Licitación o negocio en el IEPC

Armando Montalvo.

Nadie dijo nada. Nadie alzó la voz. Los consejeros electorales y los 13 representantes políticos registrados ante Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), respaldaron la contratación de la empresa Litho Formas SA de CV, a quien se le cuestiona por enfrentar denuncias de soborno en varios estados del país.

De esto surgen varias preguntas; ¿Por qué el consejero presidente del IEPC, Leopoldo Lara Escalante permitió que Litho Formas SA de CV fuera contratada por este instituto electoral, para que imprima las boletas electorales que se utilizarán en la elección para Presidentes Municipales, el próximo siete de julio?

¿Acaso Lara Escalante no está enterado si esta empresa cuenta con antecedentes de quejas por sobornos a consejeros electorales y errores en la documentación electoral en estados como Puebla, Durango, Estado de México, Baja California, Oaxaca, y Yucatán?

¿Será que el consejero es tan despistado que no se enteró, que en estas dos entidades últimas se le acusó al órgano electoral de entregar el contrato respectivo casi en secreto, y coincidentemente ahí también compraron las bases de licitación diversas empresas, pero sólo Litho Formas presentó una propuesta y ganó?

Lo más lamentable y en donde se evidencia no sólo a Lara Escalante, sino el resto de los consejeros como José Manuel Gil Navarro, Alejandro González Estrada, Marco Antonio Kalionchiz Rodríguez, Rafael Rodríguez Pantoja y Alberto Arredondo Sibaja, es que hace apenas unas semanas atrás, la compañía Litho Formas SA de CV enfrentó un proceso judicial en el estado de Puebla.

El PRI y el PVEM pretendieron que dicha empresa no fuera contratada porque enfrentó denuncias de soborno en el 2001, porque uno de sus agentes entregó siete millones de pesos a Enrique Castañeda Espinoza Monteros de la desaparecida Comisión Estatal Electoral poblana.

Ahora Litho Formas SA de CV, volvió a Puebla para elaborar las boletas electorales en el proceso que tendrán en julio próximo, al igual como en Coahuila, todo porque un Tribunal Electoral poblano, declaró infundado un recurso de apelación que presentaron estos partidos políticos que consideraron ilegal un acuerdo del Consejo General del IEE de Puebla, realizado el 10 de abril del presente año, en donde autorizó primero la cotización de la papelería electoral con diferentes empresas en donde había salido favorecido primero Talleres Gráficos de México, pero después decidieron otorgarle la licitación a Litho Formas.

Lo que sorprende en este caso, es que en el instituto electoral coahuilense aparecen registrados 13 partidos políticos, una cifra récord en territorio nacional, y extrañamente ninguno de los representantes de los partidos como PRI, PAN, PRD, PT, PANAL, PVEM, UDC, Movimiento Ciudadano, Social Democrata de Coahuila, Primero Coahuila, Partido Joven, Revolución Coahuilense y Partido Progresista de Coahuila, desenmascaró a Litho Formas SA de CV, que en una ocasión se le detectaron observaciones aquí en Coahuila durante un proceso de elección que se efectúo hace años, y en donde nadie quiere hablar al respecto.

Ahora, a varias semanas de que se lleven a cabo las elecciones, el presidente del IEPC, Leopoldo Lara no ha revelado la cantidad exacta de lo que cobrará esta compañía por imprimir la boletas en Coahuila, y del número de empresas que participaron en esta licitación, sólo explica que por todo el proceso electoral que se efectuará el domingo siete de julio próximo, tiene un costo de 230 millones de pesos.

Lo más vergonzoso, es que los 13 dirigentes de los partidos políticos en la entidad, como Carlos Orta Canales, David Aguillón Rosales, Virgilio Maltos Long, Samuel Acevedo, Abundio Ramírez, Refugio Sandoval, Jesús Pader Menchaca, Brígido Moreno, Carolina Martínez Gómez, Gregorio Contreras Pacheco, Fernando Rodríguez González, Mario Robles Molina y Héctor Acosta, están tan bien aleccionados que ni una palabra dicen sobre la asignación de este jugoso contrato que logró la cuestionada empresa con sede en la Ciudad de México, que elaborará poco más de dos millones de boletas que se distribuirán en la jornada comicial.

Y es que hablar de esta compañía, es sinónimo de corrupción, no sólo convenció a las autoridades poblanas que encabeza el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas para ganar la licitación. Si no lo volvió hacer en Oaxaca en el 2010 cuando era gobernado por Ulises Ruiz.

El historial negro de Litho Formas no termina aquí, el 29 de mayo del 2010, en Yucatán, fue exhibida de recurrir al soborno para obtener contratos y de imprimir boletas con errores graves en diferentes puntos del país, y el Instituto de Procedimientos Electorales y de Participación Ciudadana de esa entidad, calló al respecto.

Algo similar recibieron los consejeros electorales del Estado de México en 2005, cuando un competidor de Litho Formas los señaló como responsables de favorecer a esa compañía, no obstante que presentó una propuesta de impresión dos veces más alta.

Hay más, en las elecciones locales de 2007 en Baja California, las autoridades ordenaron a Litho Formas, tres semanas antes de los comicios, reponer casi la mitad de 6 millones 515 mil 250 boletas por presentar errores en los nombres de candidatos a diputados y a la alcaldía de Tijuana, en tanto que en Durango, en 2001, en los comicios locales más competidos en la historia de ese estado, se detectaron, a pocas horas de las elecciones, 70 errores en las boletas. Surgieron nombres equivocados y hologramas repetidos, lo que llevó al PAN y al PRD a acusar al PRI de intentar en esa entidad una elección de estado con la ayuda de Litho Formas SA de CV.

La contratación de esta empresa deja mal parado al consejero presidente Leopoldo Lara, que lleva la batuta de este organismo electoral, donde una vez más demuestra que la transparencia no es su principal virtud.