Los banqueros de Dios
El Papa se va pero los vicios y desviaciones del Vaticano
quedan; no es de esperar una corrección *Benedicto como
testigo, encubrió a Maciel; Rivera Carrera, Sandoval Íñiguez
y Roger Mahoney, lo hicieron con otros.
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
La renuncia del Papa Benedicto, obedece al declive moral de quienes dirigen los destinos de la iglesia católica; independientemente de la cantidad enorme de sacerdotes que practican la pedofilia y otras aberraciones, existen otras aristas tan ásperas o más, en las que incurrieron los cardenales Roger Mahoney, Norberto Rivera y Sandoval Íñiguez, quienes encubrieron a unos sacerdotes allegados a ellos, tal y como el Vaticano encubrió por medio del colegio cardenalicio, al famoso mercenario de Cristo, Marcial Maciel. Esto ha llevado a la iglesia a un total desprestigio moral de su dirigencia, porque se supone que si hay voluntad para encubrir a uno o varios pedófilos, no lo hacen para cuidar el prestigio de la iglesia, sino para encubrirse ellos mismos, los que sin duda, conforman una red de curas y obispos, que abusan sexualmente de los niños, en los seminarios y los colegios católicos, como muy probablemente en el pasado, abusaron de ellos.
Otro punto delictuoso, tanto como vergonzante que implica al Vaticano, es el de los asuntos financieros, en los que más de una vez, la iglesia católica ha enseñado sus manos sucias, su poca ética y sempiterna proclividad a las malas artes de la usura y al manejo inescrupuloso de las limosnas que los fieles aportan para apuntalar su iglesia. El cardenal Marcinkus, Banquero de Dios, quien al parecer robó 30 millones de dólares y fue a la cárcel, es uno de los amargos recuerdos del Vaticano, era miembro de la mafia de EEUU y cómplice de la mafia italiana; otro es Calvi, dirigente del Banco Ambrosiano y del Instituto de Obras Religiosas (IOR) quien luego de verse inmiscuido en fraudes y otros delitos, desapareció de Italia, y luego fue encontrado colgado debajo de un puente en Londres, tal como sucede en México; sus cómplices, para no dejar cabos sueltos, lo levantan, torturan y cuelgan para escarmiento y… “Que aprendan a respetar.”
Benedicto XVI se retira del papado, no del Vaticano, él no va a salir porque requiere fuero. Es probable que “Alguien” le acuse “de algo” que pudiesen afectar al Vaticano, más de lo que ya ha sido, por la pedofilia y los asuntos pecuniarios. Por lo mismo, es creíble que lo hayan removido del cargo, para evitar otro episodio como el que les sucedió con Michel Sindona, banquero del Vaticano que a la vez era banquero de la mafia; fue acusado de fraude, y nada se le probó, sin embargo, dentro de su celda en la cárcel, fue envenenado con cianuro en una taza de café, con el único fin -se supone- de que en sus declaraciones ante los jueces, no fuese a afectar “la buena imagen” de una docena de cardenales y obispos, u otros personajes de las órdenes de Jesús y Legionarios de Cristo. O, ¿usted qué opina apreciable lector?
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