Coahuila; residencia de
funcionarios, tema a debate
Juan Martínez Veloz.
Recientemente el tema de la residencia (como estado jurídico de un ciudadano en un lugar determinado), se convirtió en Torreón y en Coahuila en un tema de actualidad por varios acontecimientos.
Primeramente por una nota que apareció el 20 de febrero reciente en Internet de diversos y prestigiados diarios del estado (Vanguardia y El Heraldo de Saltillo) en el sentido de que el gobernador Rubén Moreira “cambiaría su residencia a Torreón”.
De “botepronto” pensé qué bueno que el gobernador se venga a vivir a Torreón, eso evidencia la importancia que tiene nuestra ciudad para el Gobierno del Estado.
Sin embargo, posteriormente reflexione sobre el tema; el asunto no es una cuestión jurídica y políticamente menor, dado que Rubén es el titular del Poder Ejecutivo del Estado y debe residir originalmente en la capital de Coahuila (Saltillo) dónde están los Poderes de la Entidad.
Como domicilio o domicilios, el gobernador y cualquier persona física puede tener los que más pueda o le guste, sin embargo la residencia como estado jurídico que se demuestra mediante una prueba documental pública expedida por la autoridad competente (generalmente el Municipio o Delegación en DF) donde se hace constar por la autoridad que una persona vive en forma permanente por un determinado tiempo en un lugar y domicilio ciertos.
La residencia es un tema de importancia en el ámbito electoral, ya que generalmente la Constitución nacional y las respectivas de los Estados establecen reglas para competir por los cargos de elección popular.
Por ejemplo; el artículo 116. I. b. de la constitución nacional establece “Que sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios….”
El requisito constitucional de residencia efectiva de cinco años, obedece a la pretensión de suplir la limitación el hecho de no ser originario del Estado, tomando en consideración que se busca que el Gobernador tenga una vinculación con el lugar que va a gobernar, para así conocer de sus problemas y el sentir de la comunidad.
El requisito de elegibilidad referido, debe entenderse como la permanencia de una persona en el ámbito territorial de la entidad (en este caso Coahuila), en la que cuente con un domicilio en el que ocupe de manera real, auténtica y verificable, durante un período de por lo menos cinco años y realice actividades importantes como trabajo o estudio, pago de servicios agua, luz o telefonía, entre otros.
El caso del gobernador Rubén Moreira el tema de su residencia es por una parte cosa juzgada, dado que es coahuilense y en su momento acreditó ante las autoridades electorales los requisitos de elegibilidad para el cargo que exige la Constitución nacional y la de Coahuila; sin embargo el tema es de actualidad porque plantea un nuevo problema ya como Gobernador en funciones ¿si una persona puede tener dos residencias a la vez (en Saltillo y en Torreón)?
Políticamente, en caso de que se concretara, seguramente se le van a sentir (enojar) los amigos y paisanos saltillenses donde la familia Moreira es conocida. En Torreón los candidatos opositores probablemente se van a quejar dado que hay elecciones municipales.
Es indiscutible que el Gobernador de Coahuila debe originalmente residir en Saltillo (es la capital del estado) por el cargo que ostenta. Jurídicamente sólo podría tener la residencia en Torreón hasta que cumpla los requisitos que la ley establece en la materia y el Municipio le expida la constancia respectiva.
Creemos que se trato de un error de comunicación social o de sus asesores jurídicos (no le pasaron una tarjeta a tiempo sobre el tema) que seguramente en los próximos días se va aclarar.
Sin embargo también hay otros casos de residencia que pueden ser de interés en los comicios municipales venideros. El caso de Jorge Zermeño (defeño residente en Torreón), plantea un problema jurídico, si su estancia como Embajador en España durante el gobierno de Felipe Calderón interrumpió la residencia efectiva en Torreón.
Esta también el otro caso de Raúl Sifuentes que es originario de la ciudad lagunera de San Pedro de las Colonias y aspira a ser alcalde de Torreón, donde reside desde hace tiempo.
Somos partidarios de un criterio amplio de legislación e interpretación en materia de residencia para favorecer la competencia electoral y los derechos políticos de los ciudadanos, pero también se deben poner límites para evitar el oportunismo político.
En el año 2000 (11 de abril 22 de mayo) se dio un debate muy interesante en el Distrito Federal sobre el tema de la residencia de AMLO. D.F. El asunto polémico (jurídica y polémicamente), aunque ya es cosa juzgada sirve para orientar el debate sobre el tema.
Lo bueno es que varios de los actores de esa época en pro y en contra, ya ahora son amigos y trabajan para el mismo jefe (el tiempo cura casi todo) es decir le han dado inteligentemente la vuelta a la página; aunque en los cafés todavía se sigue comentando el tema por su trascendencia y relevancia.
Hay mucho que hacer todavía para legislar adecuadamente este tema en las leyes electorales y constituciones de los estados y el D.F.
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