De película
Arnulfo Favila Izaguirre.
. . . Es la partitura de la pieza musical compuesta por Nino Rota: El Padrino; que en aquel invierno de 2007 fue interpretada por la orquesta de cámara del Estado, previa instrucción precisa y clara por parte del novio: el Profesor Humberto Moreira Valdés. -¡En cuanto lo vean llegar!- dijo el gobernador, anfitrión y consorte en la misión franciscana de San Bernardo, ubicada en el municipio de Guerrero. Por supuesto se refería a la aparición que haría minutos más tarde Carlos Salinas de Gortari. Así lo consignaron diversas crónicas que narraron el evento político y social del año. Al más puro estilo de la mafia siciliana, Humberto vestido de gala y de gloria, contraía nupcias por segunda vez, y en el horizonte no había más que promesas para el gobernante que a sus 40 congregaba a la clase política nacional toda.
http://www.vanguardia.com.mx/boda_de_humberto_moreira_y_vanessa_guerrero_el_menu-93527.html
Y aunque algunos han querido interpretar el acto como una emulación del personaje de Mario Puzo en la persona de Humberto Moreira, seguro estoy que la pieza musical era con dedicatoria al verdadero Padrino.
¡No hay político en desgracia, mientras tenga vida y dinero!, por tanto don Carlos se encontraba más bien en un receso. Humberto lo sabía y conocía también el arte del requiebro; sabía que al de Agualeguas le encantaría la escena y se sentiría como hacía muchos años.
Y basta de preámbulo, creo que ya estamos entrados en el tema y podemos pasar a lo de hoy. Sí, es cierto que la mano que peina el copete es la de Salinas, es cierto que el gabinete aglutina hegemónicamente a la clase política de distintos grupos, pero es cierto también que el ex Presidente llevó mano en la repartición y sobre todo en la influencia frente al Presidente Peña. Su privanza es clara, el estilo del novel mandatario demuestra que Salinas de Gortari opina y es escuchado. Así pues, la caída de Elba Esther, amiga, maestra -y hasta madre, le llamó alguna vez- de Humberto Moreira se fraguó a sugerencia o persuasión del ex Presidente; a Salinas poco le importó la ofrenda política de la maestra en los 80´s; queda claro también que el bagaje que ofreció Elba Esther a Carlos Salinas superaba en mucho los favores que recibió Enrique Peña de la mano -o de los maletines- de Humberto Moreira.
De acuerdo a lo anterior, y recordando también que las diferencias entre el Presidente y la dirigente sindical tienen origen en la candidatura de Erubiel Ávila al gobierno del Estado de México, y que fue del brazo del Presidente del PRI, Humberto Moreira que llegó la entonces poderosa profesora a amagar al gobernador Peña Nieto y advertir que si la decisión era desfavorable al alcalde de Ecatepec, se corría el riesgo de una ruptura y que el estado de México viviera lo ocurrido en Sinaloa y Guerrero, en donde se despreció a priistas populares que encontraron cobijo y triunfo fuera del tricolor.
(http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/la-caida-de-elba-esther-fue-una-venganza-politica-1362303415).
La nota elaborada por PROCESO no anticipa nada para el Profesor Moreira, sin embargo habrá que ver la decisión de El padrino, la gratitud de Peña y la factura del sistema. Sólo eso, porque los hechos recientes muestran claro que las amenazas y chantajes no tienen cabida en este inicio del rencuentro del PRI con el poder.
Para entender la candidatura de Isidro…
Además de no perder de vista el atuendo y la compañía de Fernando de las Fuentes Hernández en su registro como candidato a la alcaldía, es importante analizar la participación de Isidro López Villarreal en la contienda, ésta se puede entender de manera sencilla respondiendo a las siguientes preguntas:
PRIMERA: ¿Quiénes han sido los dos únicos alcaldes de Saltillo que no han sido integrantes del PRI?
SEGUNDA: ¿A Qué familia pertenecen ambos ex alcaldes?
TERCERA: ¿Habrá sido realmente en las urnas que obtuvieron sendos triunfos los panistas?
CUARTA: ¿A su edad, Isidro estará pretendiendo iniciar una carrera política, u obedece su participación a un interés mayor?
QUINTA: ¿Estarán de acuerdo los saltillenses en seguir viviendo en un INFIERNO?
P.D: Ahora sí: “El que no conoce Las Brazas, no conoce Saltillo”… ¿Unos de trompo Jericó?, ¿o los prefieres de lengua?
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