La visita de Obama a México:
¿Refrendar estrategias
estadounidenses para América?
“No preguntes lo que tu país puede hacer por ti;
pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.”
John F. Kennedy
Luis Fernando Hernández González.
Como ciudadanos mexicanos, nos debemos de preguntar a qué obedece la visita del Presidente de los Estados Unidos el señor Barack Obama a nuestro país, cuando de antemano por nuestra relación histórica de vecindad bien lo sabemos que los EEUU no tienen amigos, sólo tienen intereses que les obliga de todas formas a perseverar su estatus a costa de lo que sea necesario superar.
Esta visita del Presidente estadounidense tiene como fin fortalecer los compromisos que nuestra nación tiene con el fallido Plan Puebla- Panamá, cuyas intenciones neocolonizadoras el gobierno norteamericano puso en práctica durante los gobiernos conservadores de Vicente Fox y de Felipe Calderón, aplicando las estrategias diseñadas por estas autoridades en los estados del sureste mexicano y en todos los países de Centroamérica; además del combate a la inseguridad, este Plan tiene la finalidad de generar el Corredor Biológico Mesoamericano, el Plan Energético de las Américas, el Sistema de Integración Eléctrica para los países de Centro América, la Marcha hacia el Sur, el Plan Sur, y el Proyecto Militar estadounidense Nuevos Horizontes, acciones que que no habían sido puestas en marcha, pero que ahora se hacen aprovechando la coyuntura de transición democrática prevaleciente en esta región.
Los resultados de las anteriores acciones, nuestro país las pone sobre la discusión en la mesa, al definir un orden que busca mayor y mejor contundencia en la aplicación de medidas que cuenten con una efectividad en el combate al grave flagelo de la criminalidad organizada, en donde los organismos de combate norteamericano ejercían sus funciones con absoluta discrecionalidad en nuestro territorio, autorizados por los gobiernos del PAN durante los pasados doce años.
Ahora el presidente Enrique Peña Nieto, conciente de lo que acontece al interior de nuestro país y en el sentir de la sociedad, por las graves condiciones de la lucha contra la criminalidad, que ha generado terror y miedo entre la población civil, establece que en su gobierno sólo exista una conexión única de seguridad nacional y que ésta sea encabezada por la Secretaria de Gobernación, único sitio de donde se originarán las órdenes de comunicación, coordinación y cooperación con los organismos de seguridad norteamericanos y no como lo tenían en práctica los gobiernos anteriores que rebasaban en su toma de decisiones los anteriores Secretarios de la Defensa Nacional, la Marina, Seguridad Pública y la propia PGR, instancias que reportaban directamente al Presidente Calderón, haciendo de esta actividad un asunto primordial en las relaciones México-EEUU, cuyos resultados fallidos todos los mexicanos conocemos.
Además de este importante objetivo de seguridad, bajo el cual se debe de combatir la criminalidad en nuestro territorio en donde sea ajeno ello, la población norteamericana busca -como seguramente usted lo entiende- que la lucha de sangre y muerte esté alejada de sus condiciones habituales, sobre todo de aquellos sitios de alto consumo de estupefacientes propios de los grandes suburbios de su país.
Los temas primarios estarán en función del interés de los EEUU en materia de Bases y Ejercicios Militares, Seguridad, Yacimientos de Petróleo, Depósito de Minerales, Fuentes de Agua, Riqueza de Biodiversidad y Movimientos Sociales de Resistencia.
Los temas secundarios de esta vista estarán en función de la seguridad interna de los Estados Unidos, el tráfico de armas, el trasiego de drogas, la formalidad de la diplomacia, los tratados energéticos y comerciales, la movilidad migratoria y las alianzas para contrarrestar la producción asiática que invade silenciosamente todo el orbe.
La posición del Presidente Enrique Peña Nieto, sobre los diversos temas tratados en su entrevista conjunta, dio muestra de su condición de estadista respetuoso y responsable de la conducción certera, de un hombre que sabe de sus compromisos con la proyección que busca nuestra nación dentro de un contexto diplomático con la geopolítica regional norteamericana y continental.
Por último, el Presidente Peña Nieto fue enfático al puntualizar que si le va bien a México en su lucha contra la inseguridad, le irá bien a Estados Unidos, y que si le va bien productivamente a Estados Unidos, también le irá bien a México.
Cabe recordar, diría Peña Nieto al Presidente Obama, una expresión que el entonces Presidente Kennedy, formulara al Presidente López Mateos hace 51 años, con motivo de una visita del mandatario estadounidense aquí en Palacio Nacional: La geografía nos ha hecho vecinos. La tradición nos ha vuelto amigos. No permitamos que nadie separe lo que la naturaleza ha unido. Concluiría Peña Nieto en su discurso por esta visita del Señor Obama. |